¿Qué fue de la Asignación Universal Deportiva? A finales del 2015, días antes de dejar el gobierno, Cristina Fernández de Kirchner promulgó la Ley N°27.201 que había sido sancionada por el Congreso de la Nación el 28 de octubre de ese mismo año donde en el artículo 2º se creaba legalmente la Asignación Universal por Hijo en el Deporte (AUHD).
La normativa establecía que cada niño recibiría 450 pesos que irían directamente a una institución deportiva que se eligiera para que el chico pudiera ir entre dos y tres veces por semana para realizar una actividad deportiva. El deporte había luchado y mucho para conseguir ese beneficio, que no sólo era importante para los jóvenes de 6 a 16 años, sino que le daba un respiro económico a las instituciones. Viéndolo en términos económicos es ganar-ganar.
El primer proyecto surgió en Mendoza allá por el 2010 de la mano del fallecido Ignacio Ortigala (en aquel momento senador) y después hubo una serie de presentaciones nacionales y provinciales. Todas habían terminado en algún cajón.
Lo cierto es que hoy, a tres años de la promulgación de la ley, nadie recibe ese beneficio y el mismo corrió riesgo de ir al cajón de los recuerdos. Ya que en el proyecto de Ley del Presupuesto 2019 se pedía la derogación de la misma.
Una rápida cuenta demuestra que en estos tres años, el Gobierno eludió el pago de unos 27.000 millones de pesos a los clubes por el servicio que se le debería dar a unos tres millones de chicos. Aunque la Confederación Argentina del Deporte cree que puede ser más, ya que habría que sumar a eso el seguro incremento que hubiera ido teniendo la asignación. El Gobierno argumenta que cuando se creó el beneficio no se tuvo en cuenta cuál será la fuente de financiamiento. Y entonces nunca se hizo cargo de cumplir con la ley.
La realidad es que si esa plata hubiera llegado a los clubes, los mismos no tendrían que estar golpeando las puertas de las reparticiones públicas para pedir subsidios y de cualquier manera, hubieran regresado al Estado a través de los pagos de impuestos, servicios y hasta porque el deporte repercute positivamente en la salud de los ciudadanos. La caída del porcentaje de la población que practica una actividad federada viene cayendo año a año y ya a fines del 2017 estaba en sólo el 4 por ciento. Otro dato que es alarmante es que la inactividad física subió casi al 55% de la población.
La misma ley 27.201 en el artículo 7 crea el programa nacional de empoderamiento de la mujer en el deporte, que buscaba por ejemplo asegurar la formación con perspectiva de género de profesionales del deporte o concientizar y postular un trabajo de construcción colectiva en el ámbito de las federaciones, entendiendo que el deporte tiene carácter de inmediato en la construcción de valores y de esta manera podría ayudar a la erradicación de la violencia y los abusos. Algo que hoy está totalmente ausente.
En el medio de esta realidad, la Ciudad hizo los Juegos Olímpicos de la Juventud queriendo mostrar al mundo que en el país se incentiva al deporte entre los más jóvenes,
Pero tampoco se cumplió con la Ley de Promoción de los Clubes de Barrios y de Pueblo (27.098) sancionada en 2014. Así la Secretaría de Deportes de la Nación daba subsidios en forma arbitraria, por ejemplo a clubes de polo o golf.
Lo llamativo, es que en estos tres años, el gobierno tuvo el mayor presupuesto deportivo, pero los atletas están cada vez más disconformes. ¿Qué pasará en el futuro?
Con el cambio de Secretario de Deportes (salió Mc Allister y entró De Urquiza) el presupuesto ya es menor.
Los fondos destinados a la actividades comunes de la Secretaría de Deportes, Educación Física y Recreación alcanzarán en 2019 los 480.316.838 pesos, es decir, un 57,5 por ciento más que lo determinado para 2018.
Ese dinero incluye 236.819.921 pesos para la conducción y administración del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), un 53,7% más que los 154.100.148 pesos destinados este año, los que seguramente irán destinados al predio de Villa Soldati, porque recordemos que el complejo actual ya tiene fecha de caducidad y cuyos terrenos serán vendidos.
Asimismo, el dinero que Cambiemos planea destinar al “Desarrollo del Deporte y del Alto Rendimiento Deportivo” alcanza los 490 millones de pesos, un 36% menos que en 2018 (equivalente a 276 millones de pesos).
Mientras tanto, millones de chicos siguen mirando los clubes con la ñata contra el vidrio y los clubes siguen pidiendo limosnas al político de turno.