Un futbolista chino perdió su reputación hoy cuando su mujer pidió públicamente su expulsión de la selección nacional por adulterio.
Jiang Zhipeng, además, no hizo un buen partido ayer en Teherán, pasando el balón de cabeza al goleador de la selección de Irán, que aprovechó para marcar y ganar el partido por 1-0, alejando aún más la esperanza de China de clasificarse para el Mundial-2018 en Rusia.
Su mujer reveló en su cuenta Weibou (el "Twitter chino") que el futbolista de 28 años había recientemente pedido el divorcio.
"De cuatro años de matrimonio, pasó prácticamente tres y medio acostándose con otras mujeres y ahora busca empujarme a la tumba", acusó la esposa despechada, Zhang Zhiyue.
Zhang pidió a la Asociación China de Fútbol que expulse al jugador de la selección nacional, una exigencia apoyada por muchos seguidores.