Vientos con ráfagas de casi 120 kilómetros por hora provocaron la caída de árboles, voladura de techos, semáforos y cortes de luz en 25 municipios bonaerenses, principalmente Mar del Plata, Pinamar, Miramar, Villa Gesell y La Plata, además de evacuaciones y trastornos en la circulación por las rutas 63 y 2.
En Mar del Plata, el temporal de viento y lluvia provocó la caída de más de 100 árboles, la voladura de techos y semáforos, cortes de energía, el cierre preventivo del puerto y la advertencia sobre trombas marinas y la evacuación de unas 25 personas, informaron fuentes de los municipios costeros.
El temporal de viento y lluvia se registró desde la madrugada del domingo en las localidades de la costa bonaerense, tal como había advertido el alerta meteorológico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), y se mantuvo toda la jornada.
En el balneario, el viento también provocó la voladura de marquesinas, carteles y techos de viviendas, y de algunos semáforos en la zona de la costa, mientras que hubo cortes de energía en el sector norte y en algunos barrios del sur, señaló el municipio, que activó su comité de crisis.
En Pinamar, el titular de Defensa Civil, Jorge D'Amato, informó que se “registraron al menos 30 árboles caídos por fuertes trombas que arrancaron carpas y sillas en las playas.
Ya desde la madrugada había empezado a soplar el viento, pero a partir del mediodía lo hizo con una fuerza aún mayor que levantó todo a su paso y que vuelve imposible salir a la calle. Vi volar desde ramas de árboles y tejas de casas, hasta sillas y reposeras”, contó a Télam Analía Vidal, vecina de Pinamar.
En Villa Gesell también se registraron voladuras de techos y carteles, y cortes de suministro eléctrico en gran parte de la ciudad, por la caída de árboles sobre postes del tendido municipal. En Miramar, dos torres de alta tensión cayeron por efecto del viento, lo que produjo cortes de luz en casi media ciudad, donde se registraron además caídas de árboles y voladuras de carteles y marquesinas.
En tanto, en La Plata las ráfagas de viento que alcanzaron los 117 kilómetros por hora ocasionaron caídas de postes de luz y árboles, y hasta el surtidor de una estación de servicio fue arrancado de cuajo.