Un Expreso en bajada. Sin caras nuevas. Sin altas para afrontar la segunda parte del campeonato.
Así es el panorama que se vive en la Bodega en la nueva era de Gabriel Heinze.
Y es que hoy el Tomba tiene más salidas e interrogantes que refuerzos, pensando que este elenco no está haciendo una buena campaña y necesita contar con jugadores que lleguen para jerarquizar el plantel.
Cuando el Gringo se sentó a charlar con José Mansur fue claro y pidió las tres incorporaciones a la que puede recurrir Godoy Cruz.
Además, el entrenador iba a analizar el grupo y si tenía que haber depuración no le iba a temblar el pulso. Así excluyó a Guillermo Cosaro y lo mismo hizo con Leandro Caruso, más allá que ya existía una decisión dirigencial tomada desde hace un tiempo.
Al mismo tiempo, bajó a Kevin Mercado y abrió un signo de dudas en cuanto al futuro del ecuatoriano con la casaca Bodeguera, mientras que puede perder a Iván Bella con posibilidades de retornar a Vélez Sársfield.
A esto se suma que Leandro Fernández, pieza importante para el adiestrador, es codiciado por varios clubes del país y del exterior.
El DT está en plena etapa de ensayos y aguarda por los refuerzos, uno por cada línea. ¿A qué apunta? A un marcador central zurdo, un volante ofensivo y un delantero. Quiere tres hombres con rodaje y experiencia.
Heinze tiene a varios apellidos en carpeta y ahora los directivos tiene la pelota en su poder al momento de negociar y cerrar las tratativas.
El mediocampista de buen pie con buenas chances de incorporarse es Gonzalo Díaz, después de su paso por el fútbol mexicano (América).
El zurdo está en la provincia y quiere resolver rápido su situación, pensando que le llegaron ofertas de distintas instituciones.