El australiano Jeff Horn se impuso a los puntos hoy a la estrella filipina Manny Pacquiao, tras un combate en 12 asaltos, arrebatándole contra todo pronóstico el título de peso wélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en el Suncorp Stadium de Brisbane.
La puntuación de los tres jueces (117-111 y 115-113 dos veces) fue favorable al relativamente poco experimentado Horn, un exprofesor de Educación Física de 29 años con un palmarés de 17 victorias y un nulo. Para Pacquiao, de 38 años, se trata de la séptima derrota en 67 peleas.
El australiano no se dejó impresionar ni por su prestigioso adversario, ni por el nivel de la competición (su primer titulo mundial) ni por los 50.000 espectadores que acudieron al estadio.
Claramente agresivo, se mostró ofensivo desde el primer asalto y no permitió que Pacquiao, el gran favorito, impusiera su boxeo.
¿Se esperaba Jeff "The Hornet" (el abejorro) esta victoria ante Pacquiao, el único boxeador en haber conseguido títulos mundiales en las ocho categorías?
"En cualquier caso, mi entorno sí que lo creía", respondió poco después de este triunfo que tendría que propulsarlo al panorama internacional. "Siempre he pensado desde joven que podía hacerlo y todo el mundo me ha apoyado".
"Conseguí marcar la diferencia. Estaba reñido", aseguró, añadiendo que los 9 cm de más respecto su rival tuvieron su importancia.
'Pac-man', la gran estrella nacional del deporte filipino, se limitó al principio a golpes en contraataque, antes de mostrarse un poco más atacante a partir del noveno 'round'.
Horn, con la cara marcada, aguantó los golpes pero no cedió y logró dominar los dos últimos asaltos.
"El árbitro vino a verme (antes del décimo asalto) y me dijo: 'muéstrame algo o paro el combate'", recuerda. "Pensé: 'tranquilo, no va tan mal, puedo seguir sin problemas'. Es mi corazón el que me permitió continuar".
"No me esperaba esta decisión", reaccionó por su parte Pacquiao "Pero es parte del juego. Es la decisión de los jueces y la respeto".
Su contrato contra Horn, que participó en los JO-2012 en Londres, conlleva una cláusula de revancha y, justo después de haberse enfrentado, los dos parecían dispuestos a llevarla a cabo.
"Me enfrentaré a él de nuevo ante vosotros", clamó el australiano. "Por supuesto, sin ningún problema", respondió el filipino.
Horn, con su aspecto de yerno ideal, tenía hasta ahora una trayectoria más bien discreta. Empezó el boxeo tarde, a los 17 años, para defenderse en la escuela, explica.
Pacquiao, que combina el combate con su actividad de senador, regresó a los rings en noviembre, después de siete meses fuera de ellos. Venció entonces al estadounidense Jessie Vargas por decisión unánime de los jueces, con lo que recuperó el título OMB de peso wélter.
Esta pelea en Brisbane tenía que ser solo una etapa antes de una esperadísima revancha ante el estadounidense Floyd Mayweather, que le ganó a los puntos en una decepcionante "pelea del siglo" en 2015.