Un ex policía de 40 años de edad (identificado como Miguel Puertas), se ahorcó en el fondo de su casa justo antes de que un grupo de efectivos llegara a la vivienda con la intención de detenerlo.
El hombre había sido denunciado por su actual pareja -una policía en actividad- después de que el acusado la amenazara con un arma blanca en medio de una pelea.
El terrible suceso tuvo lugar a última hora del jueves cuando los vecinos de la calle Río Juramento al 1400 de Godoy Cruz comenzaron a escuchar gritos en la vivienda.
Al poco rato, una mujer de apellido Sánchez (42), que es inspectora de policía y presta servicios en la UEP de Godoy Cruz, salió corriendo: dijo que su pareja "estaba muy violenta" y que la iba a matar. No dudó y de inmediato llamó al 911.
Entretanto, en el interior de la vivienda, Puertas gritaba como enloquecido hasta que de pronto dejó de hacerlo.
A los minutos llegó una comitiva policial con la idea de detenerlo, ya que se sabía que contaba con varios antecedentes violentos.
Puerta cerrada
Al llegar, los efectivos de Godoy Cruz se dieron cuenta de que la puerta de la casa estaba cerrada por dentro, por lo que pidieron a una vecina de al lado permiso para ingresar a la morada por medio de la medianera del fondo.
Cuando uno de los policías se asomó, vio a Puertas colgado de una soga que estaba atada a la rama de un árbol del patio de la vivienda.
Ante esa situación, la puerta de casa de Puertas fue tirada abajo y el hombre fue descolgado por sus ex camaradas. Los policías intentaron reanimarlo con técnicas de RCP (resucitación cardio-pulmonar) por espacio de varios minutos.
Entonces llegó una médica del Servicio de Emergencias Coordinado quien, después de intentar sus tareas de reanimación, concluyó en que el hombre ya había fallecido; para entonces, ya era la una de la mañana del viernes 20.
Del mismo modo, se indicó que personal policial que ingresó a la vivienda dio con un bolso que en su interior contenía un revolver calibre 22 corto marca Ítalo, con alvéolos, con cinco cartuchos también calibre 22, todo propiedad de Puertas.
Del mismo modo, se dio conocimiento del hecho a la Inspección General de Seguridad y se procedió a retener el arma reglamentaria de la mujer policía en forma preventiva. El caso quedó bajo la órbita de la Oficina Fiscal 4.
Antecedentes
Miguel Puertas tuvo un paso muy conflictivo por la Policía de Mendoza. El 2 de febrero de 2006 resultó denunciado por "lesiones leves dolosas".
Pero en 2014, la situación fue mucho más complicada porque su esposa de entonces lo denunció a partir de una brutal golpiza. Esa situación aparece en el prontuario del efectivo bajo la figura judicial de "lesiones dolosas calificadas".
"Me decía que yo no iba a salir viva de casa, que después de matarme asesinaría a mi hija con el cuchillo, y cortaba el colchón para demostrarme que tenía filo. Estaba desencajado y me decía que la única manera de que yo saliera de ahí era matándolo. Ahí fue cuando me disparó tres veces y yo sentí los impactos muy cerca de la cabeza", contó su ex esposa de aquel momento en una nota periodística.
Por este hecho, una vez que fue detenido, el hombre debió ser internado en un neuropsiquiátrico ya que padecía, entre otros males, adicción a las drogas.
Después de este suceso fue dado de baja de la fuerza.
Su último posteo en Facebook fue a las 18 del 19 de octubre: "Vive la vida como tú eres, no como los otros quieren que la vivas". Cinco horas más tarde, se suicidó.