Miley y Tiara, dos collies de pelo corto, han convencido a los investigadores de que los videojuegos pueden contribuir a mantener ágil el cerebro canino.
Ambos participaron en un estudio científico de la facultad veterinaria de Viena donde cientos de perros, de al menos seis años, aprendieron a usar una pantalla con sus hocicos.
Objetivo: ver si la práctica regular de actividades con ordenador que estimulen las neuronas caninas puede disminuir la degeneración que llega con la edad.
Los primeros resultados son bastante prometedores. "En el laboratorio los perros viejos respondieron positivamente al entrenamiento cognitivo, prestándose de buena gana a los juegos en pantalla con fines educativos", escribe la universidad en un comunicado.
Todos los perros del experimento, incluso los de edad avanzada, se familiarizaron con las pantallas interactivas y aprendieron ejercicios elaborados por científicos. El estudio abre nuevas perspectivas para tratar el envejecimiento canino, estima el equipo vienés.
"A veces con los perros viejos tendemos a pensar que vamos a dejarlos tranquilos en el canapé, durmiendo todo el día", declaró Lisa Wallis, una de las autoras del estudio. "Y así no les hacemos ningún bien", añade esta investigadora de ciencias cognitivas.
"El cerebro necesita más estímulo y también problemas que resolver", avanza el profesor Ludwig Huber, uno de los responsables del estudio.
A diferencia de los juguetes para perros, poco sofisticados, Huber ve en las pantallas "una posibilidad infinita de estímulo" y de juegos de complejidad variable.
A finales de 2017, un estudio en Estados Unidos sugirió que una actividad diaria con videojuegos tiene un efecto beneficioso en algunos ancianos.