Combinando sus habilidades de la mejor forma posible, ensayando tácticas y previendo cómo actuar frente a los desafíos por venir, se entrenan desde fines de junio los 12 mendocinos que representarán a la provincia en la Copa Robótica. Este encuentro se realizará entre el 29 y 31 de agosto en la Ciudad de Buenos Aires.
La intención de los chicos es ganarse un lugar en el First Global Challenge, una olimpíada internacional de la que participa un equipo por país y que se desarrollará del 24 al 27 de octubre en Dubai.
La convocatoria de los chicos de 14 a 18 años surgió por un proceso de colaboración entre la Dirección General de Escuelas (DGE) y la Fundación Tomás Alva Edison, y fueron seleccionados chicos de distintos departamentos y escuelas.
Ellos se reúnen los miércoles, viernes y sábados en la sede de Probot School, la primera escuela de robótica del país, creada tras una alianza entre la mencionada fundación, el Grupo de Robótica de la Universidad de Mendoza y la UTN Facultad Regional Mendoza.
Los integrantes del equipo son Julieta Encina, Axel Agüero, Juan Pablo Cunietti, Santiago Beneitez, Federico Williamson, Facundo Barrios, Ramiro Bianchini, Jorge Vargas, Franco Maturano, Renzo Perrota, Agustín Sarfati y Josefina Bazzana y se bautizaron Equipo Cóndor Mendoza.
Para dar a conocer su trabajo y preparación, armaron una página web, un perfil de Facebook y uno de Instagram con ese nombre.
El lema de la competencia en esta edición es “Oportunidades del océano” y busca que los competidores desarrollen una solución tecnológica con aplicación sustentable.
Comprometidos jugadores
Julieta Encina (16), de Rivadavia, es una de las integrantes del equipo y aspirante a estudiar ingeniería en Mecatrónica en la UNCuyo. Ella contó que para el certamen los organizadores les dan una serie de materiales (kit de robótica) que tienen que utilizar para crear un robot que cumpla ciertas funciones. "Tiene que recolectar pelotas y lanzarlas, además de poder levantarse completamente del piso", detalló la joven. Las pelotas representan la contaminación en los océanos, que apuntan a eliminar.
Julieta recordó que el equipo se empezó a juntar antes de recibir el kit para ver algunos videos e intercambiar ideas. "Cuando nos llegó el material empezamos a armarlo, ahora lo tenemos casi listo", dijo, satisfecha. Sobre su próxima participación manifestó: "Es nuestro sueño, nos hemos preparado y tenemos fe en que lo podemos lograr".
Jorge Vargas (18) es uno de los participantes más grandes: de hecho ya está cursando la ingeniería en Mecatrónica en la UNCuyo. Cuando le comentaron de la competencia no dudó en sumarse ya que se considera un fanático de la robótica. Según su opinión, el equipo está en un momento clave, ya que faltan sólo tres semanas para el certamen. "Hay que meterle porque estamos en la recta final", expuso.
Más allá de la robótica, el estudiante destacó el nivel de compañerismo logrado. "Es muy lindo grupo. El profe es un genio y nos divertimos entre todos", remarcó.
Consultado sobre sus expectativas de ganar, aseguró que siempre apuntan a Dubai pero que la verdadera meta del equipo es “darlo todo” sin pensar en el resultado.
Por su parte, Josefina Bazzana (16) se mostró satisfecha por la convocatoria y dijo que más allá de las horas que comparten juntos, el equipo sigue en contacto constantemente a través de WhatsApp. "Cada uno desde su casa escribe sus ideas de cómo podemos hacer las cosas y lo vamos debatiendo", contó.
Si bien la mayor parte del grupo tomó contacto con la robótica a través de Probot School, Franco Maturano (17) y dos chicos más fueron invitados por ser parte de la escuela técnica Martínez Leanez, de Maipú. "Estamos en cuarto año y habíamos visto electrónica, programación y un poco de todo", detalló el estudiante quien aseguró que se adaptaron muy bien al grupo. "Estamos divididos en equipos por rubros como mecánica, programación, redes sociales, entre otros. Todos con el mismo objetivo en común", aseguró.
El director técnico
Como en todo equipo, para sacar lo mejor de cada uno es fundamental el rol del director técnico, que en este caso está en manos de Roberto Haarth, ingeniero industrial y profesor de Robótica. "Queremos representar no solo bien a la provincia, sino también representar la capacidad de los chicos de la provincia que es muy buena", subrayó.
Para él, es muy interesante el desafío de armar un robot con el equipamiento que les otorga la organización, ya que no pueden agregar nada más. "Obliga a la inventiva y al ingenio impresionante de los estudiantes", contó.
Según su visión, esta competencia no se trata sólo de robótica -disciplina en auge- sino que va mucho más allá: "El objetivo superador es la capacitación, la experimentación, fomentar el ingenio de los chicos y el trabajo en equipo, un montón de variables humanas donde la excusa es la robótica", destacó.
Competencia colaborativa
Luciana Silvestri, coordinadora de Probot School, explicó que la Copa de Robótica se hará por primera vez en el país siguiendo la modalidad de la instancia internacional First Global Challenge que se realiza desde 2017. "Cada año va cambiando de país y procura que haya estudiantes involucrados en desarrollos creativos para pensar soluciones sustentables", explicó. Y comentó que la consigna de este año es crear robots para limpiar el océano. "Esto genera un interés en los jóvenes en el mundo que están pensando en soluciones, interpretando reglas, viendo cómo pueden desde la tecnología lograr estos objetivos", aseguró.
Por otra parte comentó que la competencia también busca lograr la colaboración. Tal como precisó, cada desafío o "partido", lo realizan junto con otros dos equipos más, sorteados en el momento. "Así en los 10 desafíos van a trabajar con equipos distintos. Ahí es donde juega la estrategia para potenciar el trabajo con el otro", explicó. La coordinadora detalló que cuando finaliza la competencia se saca una estadística de puntaje y se obtiene al equipo ganador, que viajará a Dubai. "Tenés que ayudar para crecer, es un lindo mensaje y se vive como una experiencia muy interesante para los chucos", aseguró Silvestri.