La siesta fue el horario elegido para que dos bandos antagónicos se enfrentaran a tiros en Godoy Cruz. Tras la respuesta policial se registraron dos heridos, uno de ellos uniformado, y tres detenidos.
Alrededor de las 14.30 un llamado al 911 movilizó al personal de la Unidad Especial de Patrullajes de Godoy Cruz hacia la zona del barrio Los Cerrillos.
La presencia policial se concretó en un amplio sector que prácticamente rodeó la zona, con lo que se logró sorprender a los integrantes de una de las bandas que se estaban enfrentando a tiros. Los efectivos observaron a un sujeto parapetado detrás de un poste, teniendo entre sus manos un arma larga cromada y acompañado de un par de sujetos.
La continuidad de la acción fue cuando se vieron sorprendidos por los efectivos. Los tres emprendieron la fuga a la carrera pero, tras una corta persecución por las calles de la barriada que concluyó cuando los encerraron, terminaron detenidos Leonardo y Ricardo Alaniz, de 23 y 19 años y Sebastián Muñoz (24). También se logró el secuestro de una escopeta Bataan 71, calibre 12.70, arma que en la década del '70, fue utilizada por las fuerzas policiales.
También se encontraron en el lugar varias vainas servidas, indicaron fuentes policiales.
Y lamentablemente, como ocurre cuando el accionar policial tiene como escenario estas zonas conocidas como "rojas", residentes del lugar comenzaron a agredir con piedras y botellas al personal actuante. Entonces, con golpes de puño, los aprehendidos trataron de escapar.
La revuelta terminó con un efectivo policial con un corte profundo en una de sus manos al ser cortado con un vidrio, mientras que una movilidad sufrió abolladuras en general por la "lluvia" de piedras.
Durante el forcejeo los revoltosos robaron un equipo portátil de comunicación policial, que luego fue abandonado en inmediaciones y recuperado por la Policía.
Los detenidos y el arma secuestrada fueron puestos a disposición de la Oficina Fiscal 4.
Mientras que Cristian Heriberto Romero, de 45 años, con domicilio en el mismo conglomerado, resultó con heridas provocadas por perdigones a la altura del mentón, ojo y oído derecho, según el parte de los médicos del hospital Central, donde quedó internado en observación.