El ecologista Alexander Van der Bellen ganó las elecciones presidenciales de Austria frente al candidato de la ultraderecha Norbert Hofer (FPÖ), tras una reñida segunda vuelta, anunció este lunes el ministerio del Interior austriaco.
Varios dirigentes europeos expresaron su alivio después del resultado de estos comicios. Por su parte,la ultraderecha austriaca, así como su alter ego francés, el Frente Nacional, han visto en estos resultados "futuros éxitos".
Cerca de uno de cada dos electores votó por el FPÖ, uno de los partidos de extrema derecha más potentes electoralmente en Europa.
Con el 50,3% de los sufragios, Van der Belle, antiguo dirigente de los Verdes de 72 años, adelantó por 0,6 puntos, o sea 31.026 votos, a su contrincante Norbert Hofer, que reunió un 49,7% de los sufragios.
"Les agradezco su apoyo. Por supuesto, hoy estoy triste", escribió Hofer en su página de Facebook. "Los esfuerzos desplegados en esta campaña no fueron en vano, sino que son una inversión para el futuro", añadió.
El FPÖ que avanza en la cabeza de los sondeos para las legislativas desde hace varios meses, espera obtener la cancillería, el centro ejecutivo del poder, durante las próximas elecciones parlamentarias de 2018.
Al igual que el ministro italiano de Relaciones Exteriores Paolo Gentiloni, el primer ministro francés Manuel Valls expresó su "alivio" al ver a los austriacos "rechazar el populismo y el extremismo".
El futuro jefe del Estado austriaco, que asumirá sus funciones a partir del 8 de julio, se comprometió a "ser un presidente por encima de los partidos" para representar "en toda su diversidad" a un país, cuyas elecciones revelaron las divisiones.
El voto por correo escrutado este lunes, tradicionalmente poco favorable al FPÖ, inclinó la balanza finalmente a favor del candidato ecologista, de tendencia liberal y centrista, al final de un verdadero "thriller" electoral.
Cerca de 750.000 electores, es decir el 16,7% de los sufragios, votaron por correo para estos comicios que tuvieron en vilo a Europa, cuando Hofer iba ligeramente en cabeza de los votos depositados en las urnas escrutados el domingo.
Gran participación
Con solo un 21,3% de los votos en la primera vuelta, muy por detrás de su adversario que obtuvo el 35%, Van der Bellen se benefició de una participación electoral en alza (72,2%) y de importantes aplazamientos de votos de los partidos tradicionales, que sufrieron un revés histórico.
La derrota de los socialdemócratas y de los conservadores, que gobiernan en Austria en coalición desde 2007, evidencia el descrédito que afecta a los partidos tradicionales en Europa.
Las elecciones legislativas chipriotas el domingo estuvieron marcadas por la entrada de un partido de ultraderecha en el Parlamento, la primera vez que ocurre en la isla mediterránea.
"El buen resultado" de Norbert Hofer "anuncia futuros éxitos" en Austria y "en otras partes del mundo", predijo el Frente Nacional de Francia.
Los comicios en Austria son la prueba de que se abre una nueva era en Europa, se congratuló Frauke Petry el codirigente de la derecha populista alemana Alternativa para Alemania (AfD).
El FPÖ, como el AfD, se ha visto aupado por la crisis migratoria, que vio llegar a Austria a unos 90.000 demandantes de asilo en 2015, es decir algo más del 1% de la población.
Hofer, militante desde su juventud del FPÖ y vicepresidente del parlamento desde 2013, centró su campaña en el empleo y el nivel de vida, lejos de las declaraciones abiertamente xenófobas que antaño caracterizaban a su partido.
Como en la primera vuelta, Hofer consiguió mayoritariamente los votos de los hombres (54%) y de las personas con pocos estudios (58%), así como el de las zonas rurales. Van der Bellen sedujo al electorado joven (56%) y al de más de 50 años (51%).
El voto obrero también fue mayoritariamente para Norbert Hofer (71%).
Sus electores estuvieron mayoritariamente motivados por la convicción de que Hofer era "el más capaz de representar a Austria en el extranjero".