Independiente Rivadavia se ha quedado con casi el 50 por ciento de los puntos que ha disputado en la B Nacional, ha trepado a la quinta posición en la tabla de posiciones. Mientras, en la de promedios, donde arrancó último, ya subió dos escalones aunque en ningún momento pudo salir de la zona de descenso (los últimos cuatro equipos perderán la categoría).
Los números arrojan un balance positivo para el conjunto de Martín Astudillo que sabe muy bien que tiene una gran materia pendiente: sumar puntos en los duelos directos con sus rivales en la disputa por la permanencia. Esta es la espina que tiene clavada el Azul. Esa condición de 'rival directo' se le puede adjudicar claramente a seis equipos: All Boys, Douglas Haig Flandria, San Martín de Tucumán,
Central Córdoba y Atlético Paraná. Luego aparecieron otros como Estudiantes de San Luis, Instituto o Juventud Unida de Gualeguaychú que se fueron complicando solos con el correr de la competencia pero vamos a centrar el análisis en los seis equipos con los que desde un inicio sabía la Lepra que iban a pelear por no descender.
A tres recibió en el Bautista Gargantini y todos se llevaron puntos de La Catedral: primero All Boys (1-1), luego Flandria (1-1) y por último San Martín de Tucumán hizo lo propio (2-2) en un partido que comenzó ganando 2-0. Esta pobre cosecha en condición de local arroja una alarmante efectividad del 33%.
Dejó pasar muchos puntos en el Parque, de esos que son clave porque Independiente sumó muchas unidades en el torneo pero ante rivales ‘equivocados’. ¿Cómo es esto? Es que si la Lepra hubiese ganado los partidos ‘de seis puntos’ y hubiese perdido otros que terminó ganando como con Ferro, Santamarina o Nueva Chicago, por tomar algunos ejemplos, hoy el equipo de
Astudillo estaría fuera de zona de descenso. Por eso la importancia de estos duelos.
Fuera del Gargantini, la crisis se agudizó: cayó en las visitas a Douglas Haig (0-1) y Central Córdoba (tremendo 0-3), mientras que ante Atlético Paraná sumó su única unidad en condición de visitante (1-1). ¿Conclusión? Un más que pobre 11% de efectividad que llama la atención. Se está convirtiendo en un karma.
Todos estos números toman dimensión esta semana porque el próximo rival de Independiente es justamente All Boys, el sábado a las 15.30, en Floresta. El Albo, que le sacó una ventaja de 7 puntos al Azul y dividen por la misma cantidad de temporadas, tampoco la pasa bien ante los rivales directos.
De hecho, no le ganó a Douglas Haig y tampoco a Atlético Paraná en Floresta. Como visitante, en tanto, el equipo de Pepe Romero venció a Flandria y cayó ante Central Córdoba y San Martín de Tucumán.
Por último, empató en Mendoza con Independiente. La conclusión, entonces, es que al Albo tampoco le fue sencillo enfrentar a rivales directos y la cosecha fue apenas más fructífera que la del Azul: se quedó con 6 de 18 puntos (33% de efectividad).
Este sábado estarán cara a cara: All Boys buscará su primera victoria en el Islas Malvinas ante un rival directo e Independiente la primera alegría en este mini torneo que tiene a ambos como protagonistas.
¿Otro dato curioso? El Albo es uno de los peores equipos en condición de local: sumó 15 de 33 posibles con una efectividad del 45%. Sólo Estudiantes de San Luis (13), Atlético Paraná (13) y Flandria (12) sumaron menos puntos en casa que el Albo.
Se viene la copa
El martes 4 se sortea. La fase final de la Copa Argentina se sorteará el próximo martes 4 de abril y allí Independiente Rivadavia, al igual que Godoy Cruz, conocerán sus rivales en los cruces a un solo partido.
La Lepra quedó entre los doce primeros equipos terminada la primera fase de la B Nacional de la presente temporada y por eso retornará a la competencia tras su ausencia en el último año. Cabe recordar que la Copa Argentina pone en juego un lugar en la Libertadores 2018.
