Que el distrito Las Pintadas lleva ese nombre porque la referencia geográfica allí era la gran casona de don Clodomiro Silva, la única 'pintada' del lugar. Que este terrateniente, y no Samuel Villanueva, fue al que ofrecieron primero ser el subdelegado durante la creación de Tunuyán y no aceptó por su avanzada edad.
Que el intendente Francisco Rosas viajó en su camión particular a Buenos Aires para buscar, en el taller de Perlotti, las esculturas del monumento Retorno a la Patria, que hoy se lucen en el Manzano Histórico.
La mayoría de estas anécdotas e historias sobre su terruño son desconocidas por los propios tunuyaninos. Con una paciencia de orfebre y por más de quince años; Jorge Luis Méndez las buscó, las rescató del olvido y las organizó en un libro; el cual logró publicar -reuniendo todos los ahorros que tenía- en diciembre del año pasado.
A poco ver la luz, este volumen Historia de Tunuyán fue tan demandado en las escasas librerías donde se ofrece, que exigió hacer nuevas "miniediciones" (en palabras de su autor). Incluso, algunos ejemplares han "volado" como regalo a ciudades tan diversas, como Neuquén o Canadá, donde residen tunuyaninos que quieren mantener vivos el vínculo y la memoria de su tierra.
La osadía de haber realizado una recopilación histórica completa y seria -que se ofrece como la mejor radiografía de un pueblo a través del tiempo-, el haberlo hecho sin ayuda y con un entusiasmo que no caducó en más de una década es lo que busca premiar el Concejo Deliberante de Tunuyán.
Pues está al salir un proyecto -presentado por el concejal Paulo González- que dispone declarar 'ciudadano ilustre' a Méndez. Y, esta semana, el mismo secretario de Cultura, Diego Gareca, anunció que realizará las gestiones para que el libro sea declarado de 'interés provincial'.
“La historia de mi departamento me fue atrapando. Empecé estudiando las fiestas populares de antaño y después realicé unas entrevistas grabadas a intendentes, muchos de los cuales ahora no están, y eso me llevó al Archivo de Mendoza y al análisis de documentación y a sitios que ni conocía y ya no pude parar", dice este maestro de primaria, de 41 años, que estudió el profesorado de Historia, sólo para dar forma a todo el material que había reunido.
Como muchas fotografías, anécdotas y relatos de su pueblo no tuvieron cabida en este volumen; Jorge Luis creó una página en Facebook donde las publica periódicamente. “Es increíble el feedback de la gente. Los lectores allí comparten vivencias y recuerdos de los personajes o hechos publicados”, acota el autor.
En esta especie de 'reconstrucción colectiva de la memoria' se pueden encontrar desde casamientos de principios de siglo hasta fotos de inauguración del hospital Scaravelli.
“Es un gestor cultural con todas las letras, que siempre trabajó por la cultura local y que contagia el amor e interés por nuestro pasado”, argumenta el concejal González su moción de destacar la trayectoria del docente.
El espíritu inquieto y compromiso de Méndez no son nuevos. A los 14 años, creó la biblioteca popular 'Antonio Fernández' de Colonia Las Rosas y -desde allí- generó talleres, capacitaciones y certámenes de todo tipo para acercar a sus amigos y vecinos a la lectura.
“Fue en el verano del '89. Cerca de nuestra casa, había una casona señorial abandonada, el Chalet de Armani. Allí jugábamos y tenía una gran pileta desaprovechada. Se nos ocurrió que podíamos convertirla en un club juvenil y cuando fui al municipio con la iniciativa, me sacaron corriendo. El entonces director de Cultura, Jorge Mario, vio mi tozudez y me propuso empezar por una biblioteca", recuerda.
Comenzó con sus propios libros y la dirigió por 14 años.
En los más de 15 años que tardó en cerrar su estudio, Méndez vivió grandes experiencias. Tras entrevistarla, se hizo amigo de la primera intendenta que tuvo Tunuyán, Olga Said. “Era una mujer intachable. Tanto que, cuando comenzó la dictadura, en Tunuyán los militares no rompieron ni quemaron el busto de Eva Perón que estaba en el municipio -como hicieron en general- sino que lo entregaron a Olga, porque reconocían su trayectoria y ética”, contó.
También, Méndez se pasó días enteros en el Archivo General de Mendoza. “Como no tenía mucha plata, salía de Tunuyán en el micro de las seis, me llevaba un sandwich para almorzar en una plaza y volvía de noche a Colonia”, relata.
Terminó su trabajo de recopilación en el 2010 y, a pesar de haberlo promocionado y dado conferencias en varios lugares- nunca encontró quien le ayudara a financiar su publicación. “El año pasado, cuando logré juntar unos ahorros, me propuse sacarlo a la calle”, cuenta.
Desde entonces, el libro no ha parado de circular.
Antes del 25 de noviembre de 1880
De la historia rescatada de Tunuyán, Méndez sostiene que tiene ribetes desconocidos y muy jugosos. Por ejemplo, descubrió la relevancia que tuvo en la creación de este departemento valletano don Clodomiro Silva, quien era dueño de todo lo que es hoy el Manzano Histórico, Los Árboles, Los Sauces, Las Pintadas, etc.
“La primera escuela pública que existió en el departamento, funcionó en una habitación de la estancia que don Silva tenía en Los Árboles. También, allí se construyó la capilla, que era el centro de la actividad pastoral en los inicios del departamento”, relató.
El texto cuenta con un orden lógico y cronológico. Está dividido en dos capítulos, uno dedicado a la historia del departamento dividida en seis períodos (desde los pueblos originarios hasta la etapa que comienza en 1911, con la llegada del ferrocarril) y el otro, dedicado al flolclore, es decir las costumbres, celebraciones y fiestas populares más significativas de la zona.
“Nuestra historia no empezó el 25 de noviembre de 1880, fecha en que se crea el departamento, sino mucho antes, y es consecuencia de hechos anteriores, por lo tanto es importante conocerlos, para comprender en profundidad los procesos históricos”, sostiene este profe de Historia, que asegura que seguirá indagando en el patrimonio local.