A las 22.40, Massa subió al escenario junto a su familia, donde lo esperaban Felipe Solá, Roberto Lavagna y su compañero de fórmula Gustavo Sáenz. “Un minuto de silencio, para Scioli que está muerto”, cantaron los militantes, que sin ser una multitud, se reunieron en el centro electoral de UNA. Massa en ningún momento mencionó la palabra derrota; tampoco explicitó qué decisión tomará el próximo 22 de noviembre.
“Quiero felicitar a Daniel y a Mauricio por la elección que hicieron; en tres semana los argentinos tendrán que elegir una nuevo camino. Nosotros sabemos cuál es el rol que tenemos. En las próximas horas nos vamos a juntar para hacer un documento único para decir qué vamos a hacer”, dijo Massa.
“Quiero decirles a los más de cinco millones de argentinos que nos votaron que voy a seguir peleando al lado de ellos”, prometió. Tras reiterar que seguirá impulsando el 82% móvil para las jubilaciones y la eliminación del impuesto a las Ganancias, felicitó al radical Gerardo Morales por su triunfo en Jujuy. “Uno de los mejores dirigentes que haya parido la democracia”, dijo.
El gobernador De la Sota no estuvo, pero Massa aclaró que estaba viajando. Massa definió al cordobés como “el mejor gobernador del país”.
Desde temprano, el búnker massista reflejó la desazón de asistir a una tendencia que siempre indicó que UNA no estaría en un eventual balotaje.
Muy pocos militantes, y los dirigentes, a cuenta gotas, aparecían ante la prensa para decir frases de ocasión: “Estamos muy conformes porque Massa marcó agenda con sus propuestas”, coincidieron, como una letra aprendida, José Ignacio de Mendiguren, Mirta Tundis, Graciela Camaño, Facundo Moyano y Aldo Pignanelli. Con las horas el desánimo fue creciendo.
La fiesta parecía estar en otro lugar, y no en el centro de convenciones “Pipa”, en el Tigre, el mismo sitio donde hace dos años nacía el Frente Renovador con un triunfo en la provincia de Buenos Aires por más de diez puntos sobre el kirchnerismo.
¿Qué camino tomará UNA? Hoy habrá una reunión de los principales dirigentes para convocar a un plenario donde se discuta qué hacer en el balotaje.