La polémica por el #MeToo se resiste a abandonar las alfombras y otras instancias de los festivales internacionales de cine.
Tanto es así que por estos días tomó tonos escandalosos cuando el director italiano Luciano Silighini Garagnani decidió abrirse el saco y mostrar una remera negra con la foto del productor Harvey Weinstein -acusado de violación, abuso y acoso sexual- y una contundente palabra: "inocente".
La situación, que generó un incendió de comentarios y controversias, sucedió en el Festival de Venecia cuando se presentó la película "Suspiria", dirigida por Luca Guadagnino.
El italiano ya es célebre en las galas europeas del cine por agitar la discusión políticamente incorrecta. De hecho, todos lo conocen por sus ideas reaccionarias y conservadoras.
Ya ha hecho pública, en anteriores ocasiones, su adhesión a la figura de Donald Trump, donó dinero propio para la campaña del presidente norteamericano y grita a viva voz su fanatismo por Silvio Berlusconi (está haciendo un documental sobre el político italiano).
Garagnani no estuvo solo en este acto provocador y de mal gusto. Junto a él estaba el actor y amigo Paolo Riva, que a pura sonrisa, señalaba la remera del director para que todos supiesen de qué iba el asunto.
Recordemos que Harvey Weinstein el próximo 20 de setiembre tendrá que comparecer en el juicio donde enfrenta una pena de entre 10 años y cadena perpetua por varios delitos de violación y agresiones sexuales.