El 16 de octubre de 2004 es un día especial para el fútbol, sin distinción de camisetas ni nacionalidades.
Esa tarde, en Cornellá, el Barcelona visitaba al Espanyol en el derbi catalán y cuando faltaban 6' el DT blaugrana Frank Rijkaard determinó que Lionel Messi jugase sus primeros minutos en la división superior.
Así, Leo ingresó al campo de juego en reemplazo del volante portugués Deco.
La Pulga, como se lo apodaba por entonces, tenía en ese momento 17 años y 22 días, lo cual implicaba convertirse en el jugador más joven en debutar en el Barça.
Con el número 30 en su camiseta, el talentoso atacante tuvo más minutos en cancha durante la temporada 2004/2005. En el último encuentro de esa Liga, marcó su primer tanto y lo hizo contra Albacete.
Lo demás es historia conocida: cinco Balón de Oro así lo certifican.
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