La tierra volvió a pegarse en la cara de los fervientes seguidores del cross. Otra vez los pilotos salpicaron con barro a los que siempre quieren estar más cerca de sus ídolos.
El mundialista de Barrancas, cita obligada del calendario nacional, se estremeció ante el accionar de las cuatro divisionales, aunque lo mejor está por verse hoy cuando se realicen las dos carreras de cada divisional.
Ayer fue momento de clasificaciones y varios demostraron que están para bañarse con champán. Como el cordobés Nico Roda, un abonado a pelear por las primeras plazas de la Open Class A en el trazado maipucino.