Para una, Melisa Callo, la continuidad de un proceso que ya había comenzado con Claudio Cuello, ex técnico de Las Panteras. Para la otra, Carolina Morillas, el sueño hecho realidad, la grata sorpresa, el máximo augurio de cualquier jugador de un deporte: lucir la albiceleste.
“Es lo más grande que me ha pasado en el vida y es totalmente inesperado”, contó Morillas que recibió su primera convocatoria a una selección mayor. “Imaginate, tener a Carolina Costagrande al lado mío entrenando... no lo puedo creer todavía”. Callo, agregó: “Esta convocatoria llega en un buen momento personal”.