Domingo, 13.30. Aeroestación Francisco Gabrielli. Una guardia formada por las integrantes del equipo de octava de Banco Mendoza -con sus sticks encintados con los colores celeste y blanco- espera la llegada de Marina Di Giácomo, la Leona mendocina, que se trajo una medalla de Atenas.
Las tres hermanas Di Giácomo están allí, ahora, para festejar un logro que involucra a todos. Es un festejo secreto que suma sobrinos, chicos, las camisetas del club Banco Mendoza de hockey sobre césped, la gente que se da vuelta sin saber que Marina es la primera mendocina en ganar una medalla Olímpica.