En Corrientes y Bouchard la velada del sábado no fue la de “un sábado más”, como reza el tango que inmortalizó a ese enorme y excepcional boxeador que fue Nicolino Locche,
El Intocable. Y no fue un sábado más porque un mendocino, después de muchos años, volvió a pisar la lona del Luna Park: esta vez le tocó a Pablo Chacón.
En la catedral del boxeo sudamericano, no faltaron ni las ovaciones ni las emociones y esas vibraciones fuertes que suele despertar el escenario porteño. El lasherino realizó ante Rebolledo una pelea que deleitó al exigente y se retiró ovacionado.