Está claro que no hay nada mejor que volver a casa. Así lo entendió después de varios años radicado en Buenos Aires, Pablo Silva, el saltador mendocino.
“Me preparé y entrené con distintos técnicos en esos 5 años, pero después de mucho andar me di cuenta que no hay como Elsa Pennesi (entrenadora de YPF).
Comprobé que el resto no le llega ni a los talones” decía Silva, que a los 28 años aún cree que le quedan algunas temporadas más para concretar algunos sueños dentro del atletismo local y nacional. "Realmente me siento muy conforme, porque estoy recuperando mi nivel de a poco”, cerró.