La calle Martín Zapata está tapizada de hojas amarillas, un buen reflejo del otoño en Mendoza. Nosotros no tenemos el alma hecha un niño, sino que buscamos a la niña que fue una de las figuras del equipo argentino en el Mundial juniors que nos alegró el alma.
Se llama Carolina Armani y vive en esta tradicional calle de Capital. “¡Hola! Pasen”, dijo amablemente. Cuatro pasos y estamos en el estar de la casa. Una linda platea conformada por las Torditas Pereira, Quiroga, Márquez, Canda, Correas, Ramazzi, Raffaelli y Naveyra observan con atención el video del partido Argentina-Corea del Sur; se emocionan como si estuvieran viéndolo en directo. Todas saludan al unísono.