Cuando debutó, Farabute Toss ganó estrechamente sobre Buen Benjamín. Muchos culparon a la conducción que se le diera al pupilo de Catapano para explicar la derrota.
Nuevamente se juntaron ambos en el clásico “Santiago”, disputado como es ya tradicional en el festejo de ese santo, el 25 de julio. El clásico no tuvo multitud de aspirantes. Inscribieron su nombre nueve postulantes, desertando dos en el momento de la verdad: Bon Tornade y Master Fitz. Quedaron siete para dirimir el pleito y esta vez, el alazán defensor de las sedas de la caballeriza El Aguante, fue conducido en forma más conservadora.
Pese a ello, nada pudo hacer contra el empuje arrollador de Farabute Toss, que antes de la recta final ya era dueño de la punta y completó el último tramo de la prueba en absoluta soledad, interponiendo entre él y su escolta, el inefable Buen Benjamín, varios cuerpos de diferencia.