Un espectacular accidente, al estallar en llamas el N° 6, fracturas y quemaduras y numerosas máquinas deterioradas, pusieron la nota trágica del Gran Premio de Italia, corrido en su cuadragésima novena edición en el autódromo de esa ciudad.
Ronnie Peterson sufrió la peor parte experimentando serias fracturas en ambas piernas y quemaduras (falleció un día después), el italiano Vittorio Brambilla traumatismo craneal y el alemán Hans Stuck algunas lesiones. En total, doce fueron los autos que quedaron involucrados en el accidente. La carrera fue ganada por Nikki Lauda y Carlos Reutemann finalizó en la tercera colocación.