Hace unos 20 días, su nombre sonó muy fuerte en el Parque. Para muchos, ya era jugador de Gimnasia y Esgrima. Es más, el DT del Lobo, Toti Arias ya lo tenía en su once ideal.
Estamos hablando de Fabrizio Angileri, hombre nacido en Junín y que en el 2013 apareció de la mano de Martín Palermo en la primera división del Tomba.
En su cabeza se cruzó la idea de pasar al Lobo y acumular minutos en el campo de juego. Sin embargo, una charla con el Gringo Heinze, hizo que no dudara más y se quedara a luchar un lugar en Godoy Cruz. Y a base de esfuerzo, sacrificio y juego, se ganó un lugar en los once titulares. Ante Crucero del Norte fue una de las figuras y metió dos pases gol. Brillante.
El mejor partido que jugó en Primera división. Tras los festejos en la intimidad del vestuario, afirmó: “Uno siempre trabajó para esta oportunidad. Respondí de la mejor manera. En esta nueva función (casi como un wing derecho) tengo más espacio. Me favorece para el estilo de juego mío. Siento una alegría enorme. Estoy a punto, de la mejor manera”.