Resulta poco menos que bochornoso el espectáculo de autos abandonados -chocados o secuestrados judicialmente- frente a la Comisaría 45a, de Dorrego, que afectan la trama vial y han convertido una zona residencial y comercial en algo parecido a un escenario de guerra.
Ayer había por lo menos 22 vehículos "estacionados" a 45 grados sobre la banquina y hasta ocupando parte de la calzada.
Esos rodados están allí como derivación de lamentables colisiones, como un VW Gol y un Peugeot 207 que protagonizaron uno de los últimos incidentes fatales del Gran Mendoza, a consecuencia del cual murieron 2 jóvenes, de 22 y 26 años.
Hay otros que llevan mucho tiempo en el lugar, abandonados por sus dueños, tal los casos de un destartalado Ford Taunus y un Renault 4 L de color verde.
Los funcionarios de la seccional del lugar, que es operativa y no cuenta con oficina fiscal, señalaron que 8 de los vehículos están retenidos por aplicación de la Ley de Tránsito 6082 (infracciones o falta de documentación) y los 14 restantes se encuentran sometidos a peritajes y otras medidas legales. Son los llamados "judiciales" en la jerga policial. "Cada vez que nos dan turno, se llevan un lote a Sa Agustín", resumió uno de los oficiales al mando de esa dependencia.
El destruido parque automotor está amontonado en la banquina, en un punto donde la calle Dorrego describe una leve curva hacia el sur, en la intersección con Luzuriaga.
La arteria no es una arteria más de Guaymallén, sino que constituye una vía de comunicación muy importante en el eje norte sur, que además de vehículos particulares, es recorrida por unidades de trolebuses del servicio Dorrego y la línea 12 de colectivos. Como hay comercios a uno y otro costado de la dependencia policial, es frecuente que estacionen camiones de reparto de mercadería y bebidas, que necesariamente, por su envergadura, ocupan parte de la calzada, de 8 metros de ancho. Los patrulleros de la propia dependencia deben estacionar sobre el asfalto. Cuando se combinan estas circunstancias, circular por allí es muy complicado, y ya se han producido incidentes de tránsito. El último, no hace muchos días, cuando el conductor de un remise, que marchaba hacia el norte por Dorrego, no vio a tiempo a un automóvil que circulaba por Luzuriaga en dirección al este. La falta de una visual adecuada en ese cruce fue la causante del siniestro.
Los vecinos no obstante vivir agobiados por el espectáculo diario de rodados totalmente inutilizados, comprenden las razones por las que están en la vía pública, pero quieren que el Estado tome los recaudos pertinentes y los retire progresivamente.
"Es imprescindible que existan predios adecuados para tal fin, que en modo alguno puede resultar la vía pública, que está destinada a la permanencia y circulación de vehículos y personas", dijo otro morador de esta parte de Dorrego.
Patricia Andreoni, titular de un negocio de insumos para la artesanía del vidrio, y la residente en el área, Norma Culasso, expresaron que "los vehículos inmovilizados atentan contra la higiene urbana, promueven la acumulación de residuos y son focos infecciosos que alientan la proliferación de roedores".
La simple observación de los espacios existentes entre los coches fuera de uso, permite apreciar bolsas de residuos, cartones y un generoso "colchón" de hojas secas.
Otra penuria la sufren los que necesitan ir a comprar a los locales comerciales: no tienen dónde estacionar.
Una queja similar partió de Edgardo Coria, con depósito de vinos y mayorista de bebidas y golosinas. "Nosotros -dijo el hombre- somos los principales perjudicados por esta situación, pero también los son las personas que deben concurrir a la seccional a efectuar algún trámite".
No ahora por el punto muerto que imponen las elecciones del domingo próximo, pero hace un tiempo la Municipalidad de Guaymallén colaboró con la Justicia y la Policía y retiró alrededor 150 automotores del frente de las dependencias de su jurisdicción, que son más de 12. "Concretamos ese traslado usando una pluma cargadora y camiones propios", describió el director de Comercio de Guaymallén, Rodrigo Gallardo. Este funcionario prometió que una vez realizados los próximos comicios, proseguirán los operativos, coordinados con los fiscales y comisarios, que son quienes deben autorizar el retiro de las unidades hacia su destino final.
Desde la Corte
Por el tema, que se repite en todas las comisarías provinciales, con excepción tal vez de la de San Carlos (ver aparte), fue consultado el coordinador de Políticas Públicas del Poder Judicial, Raúl Vicchi.
El ex intendente de Capital y ex legislador dijo que el problema "es real", causado, en parte, por la falta de grúas y transportes suficientes para llevar a depósito a un parque automotor inmovilizado por distintas razones, que se divide entre rodados judicializados, los incautados por la Policía Vial de Mendoza y los que retiene el Ministerio de Transporte (especialmente taxis y remises truchos, y utilitarios para llevar escolares).
A juicio de Vicchi una reducción de estos automotores que ya no se utilizan más, se produjo entre 2012 y 2014, cuando se destruyó con una máquina compactadora 4.500 unidades inservibles, que salieron como fardos con destino a la fábrica Acindar, en la provincia de Santa Fe, mientras que baterías, llantas y radiadores fueron remitidos a la planta Aluar, en Puerto Madrynn.
Ahora no está en Mendoza ese equipo y mientras tanto, la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza ha recomendado que los vehículos que no tengan problemas, sean retirados de la vía pública por sus dueños. La respuesta a esta petición ha sido prácticamente nula por parte de los privados.
Por ahora, y como se pueda, se están enviando vehículos a las playas San Agustín, de Capital, y a los restantes playones de las circunscripciones judiciales.
Vicchi adelantó que se está gestando un cambio en el sistema de destrucción de vehículos, y se espera el lanzamiento de una acordada de la Corte al respecto. Bajo la responsabilidad del Ministerio de Seguridad, esos operativos consistirán en la destrucción total de la unidad y su baja nacional. Con estos recaudos, ya se hizo una prueba piloto hace un par de semanas con 2 vehículos.
