El IPC del Indec de octubre arrojó un crecimiento del 3,3%, mucho menor al esperado por los analistas, que oscilaban entre 3,8% y 4,5%. En este caso hubo coincidencia con los datos registrados por la DEIE para Mendoza, a pesar que el Indec Cuyo dio un dato de 3,7%. Aparentemente, en el comportamiento incidió mucho que los valores regulados se mantuvieron congelados y que algunos programas como Precios Cuidados y Precios Esenciales también aportaron lo suyo, además de la eliminación del IVA para productos de la canasta básica.
El gran impacto de la devaluación posterior a las PASO se sintió en setiembre y se esperaba una disminución para octubre. No obstante, el descongelamiento de los valores de las naftas, que comenzó el mes pasado y se completó en noviembre, se hará sentir en las próximas mediciones.
El rubro “alimentos y bebidas” no fue el que más impactó, en parte por las regulaciones y también por la caída de la demanda que, de alguna manera, ayudó a frenar aumentos y generar ofertas, lo que mantuvo los precios contenidos. El único rubro que subió muy encima fue “esparcimiento”, pero con menor incidencia en el índice ponderado. En Mendoza, “vivienda y servicios básicos” y “atención médica y gastos de salud” fueron los que empujaron junto con el rubro de alimentos.