Aunque el público desborda de fervor en cada lugar donde la caravana pasa, puertas adentro el Dakar no es el mismo de otros años. Los problemas organizativos se repiten día a día adentro del vivac. En especial en la sala de prensa, donde la electricidad y la conexión a internet vienen teniendo fallas a menudo.
Otro de los inconvenientes más llamativos de 2015 se da en el traslado de los periodistas, médicos e integrantes de la organización, de un campamento a otro. Habitualmente se hace vía aérea, aunque en la algunas oportunidades también se hizo en forma terrestre.
Este año la organización solo contrató a un avión, por lo el grupo se divide y pasan muchas horas esperando que la aeronave regrese. Así, el tiempo muerto es cada vez mayor. Además, el servicio de alimentos también bajó la calidad.
De menúes y porciones adecuadas en ediciones anteriores a un servicio visualmente influenciado por la caída del presupuesto dominan a diario la escena en el comedor, donde el comentario es cada vez mayor.
El número de periodistas acreditados también disminuyó, lo que siembra la duda acerca de nuevas ediciones en el país. Además, el punto más importante en este tema está dado por las elecciones presidencial. En marzo se define y ahora habrá que esperar ya que podría haber un cambio de gobierno y esto cambiar todo.