De los tres acusados por el asesinato de Federico Funes (62), un hombre que vivía solo en un departamento de la calle General Paz de Ciudad, sólo uno resultó condenado y no por el crimen sino por robo.
El jueves, la Séptima Cámara del Crimen condenó a tres años de prisión en suspenso a Fabricio Lencinas (25) por el delito de robo agravado por ser en poblado y en banda.
En tanto, Gastón Martínez (31) y Jorge Álvarez (30) fueron absueltos por homicidio criminis causa y robo agravado en poblado y en banda.
Durante la instrucción Lencinas estaba acusado de robo seguido de muerte y, en el debate, la fiscal de Cámara, Daniela Chaler, cambió la calificación y lo acusó de robo agravado por el cual finalmente fue condenado.
En la etapa de alegatos, la fiscal acusó a Martínez y a Álvarez por la muerte de Funes y pidió para ellos la pena de prisión perpetua.
En tanto, los defensores de los acusados solicitaron, en todos los casos, la absolución lisa y llana de sus clientes.
Lo más llamativo del caso fue que Lencinas, el único que resultó condenado, había prestado declaración durante la instrucción, se había declarado culpable del robo y negado su participación en el crimen y, en cambio había señalado a Martínez y a Álvarez como los sujetos que atacaron y mataron a Federico Funes.
En la escena del crimen se encontraron huellas dactilares de Lencinas y de otro de los imputados.
Golpiza fatal
Antonio Funes fue encontrado sin vida por un pariente que fue a visitarlo a su departamento, ubicado en General Paz al 100 de Ciudad.
Tras encontrar el cadáver, su hermana llamó al 911 para reportar el hallazgo y en un primer momento todo hizo pensar que Funes había fallecido de forma natural y que, al caer, se había golpeado distintas partes de cuerpo.
El caso fue judicializado como una muerte dudosa y luego profesionales del Cuerpo Médico Forense determinaron que se había tratado de una muerte violenta. La víctima había sido golpeada en distintas partes del cuerpo y en la cabeza, golpe que le produjo un derrame que resultaría luego fatal.
Por otra parte los peritos de la Policía Científica trabajaron en el departamento y lograron aislar distinta huellas dactilares que luego se determinó que pertenecían a Lencinas y a Martínez.
Posteriormente, Lencinas se entregó en la fiscalía de Capital y la policía logró detener a Martínez esa misma noche en Catamarca y San Martín de Ciudad.
Luego fue detenidoÁlvarez. Según la investigación, Álvarez habría llevado a los otros dos imputados a la casa de Funes, a quien conocía de antes.