Otro extraño caso apareció en el fútbol argentino. Es que el Club Social y Deportivo Liniers, que participa en la Primera D, jugó casi 30 años con la cancha torcida y la AFA decidió suspenderla.
El estadio Juan Antonio Arias, inaugurado en 1987, fue testigo de innumerables partidos hasta que una medición determinó la imperfección de los límites del campo de juego. A raíz de esto, el ente madre del fútbol argentino aplicó la sanción aunque Liniers podrá seguir jugando allí por una prórroga que se le aprobó.
La imagen de Google Earth es clara, la cancha de Liniers está torcida