La leyenda de la criatura gigante acechando bajo las aguas turbias del lago Ness escocés tiene más de 1.500 años, y un científico confía en desentrañar el misterio gracias a las maravillas de la ciencia moderna.
Neil Gemmell ha viajado a Escocia desde la Universidad neozelandesa de Otago para recoger muestras del agua del lago con la esperanza de saber más sobre las criaturas que habitan en sus profundidades.
"Más de 1.000 personas afirman que han visto a un monstruo, quizás hay algo extraordinario por ahí", explicó, mientras sumergía en el lago una probeta de 5 litros.
Gemmell dijo que iba a mantener los ojos abiertos ante cualquier rastro del monstruo, pero que el proyecto estaba más orientado a probar las técnicas de ADN ambiental.
La iniciativa ha creado ilusión en la zona y el vecino Adrian Shine dijo que los hallazgos de Gemmell podrían contribuir a su propio programa de investigación, el Proyecto Lago Ness.
Este proyecto se inspiró a su vez en los esfuerzos de los primeros exploradores internacionales del lago, como el estadounidense Dan Scott Taylor, que lo patrulló en su submarino amarillo inspirado en los Beatles a finales de la década de 1960.
"Estoy seguro de que hay algunas especies nunca descritas. Lo más probable es que sean bacterias", dijo Shine.
"Si encuentras algo más -y hago hincapié en el 'si'- podrías tener una buena idea de qué tipo de criatura, qué clase de animal es" el monstruo.
Las teorías sobre la verdadera naturaleza del monstruo del lago Ness son diversas, desde un sobreviviente acuático de la edad de los dinosaurios, hasta troncos, peces, pájaros o simplemente olas.
"Cualquier cosa que veas en el lago y no entiendas, puede ser tu monstruo del lago Ness", dijo Shine.
Las primeras crónicas de una criatura en el lago Ness se atribuyen a San Columba de Iona, que trajo el cristianismo a Escocia en el siglo VI.
El último avistamiento fue el 26 de marzo de este año, por una pareja estadounidense que visitaba las majestuosas ruinas del castillo de Urquhart.
"Describieron una gran sombra moviéndose bajo el agua de una longitud estimada de 9 metros", narró Dave Bell, patrón del barco turístico "Nessie Hunter".
"El año pasado tuvimos un número récord de avistamientos: 11 en total".
Bell nunca ha visto nada en los años que lleva navegando el lago, pero eso no altera su creencia de que hay algo allá abajo.
"Me resulta difícil creer que más de 1.000 personas pueden estar equivocadas", dijo.
"Demasiadas personas racionales y de nivel dijeron haber visto lo que les pareció una criatura".
Las Tierras Altas de Escocia están experimentando un auge en el turismo, y no todo está relacionado con monstruos míticos.
Inverness es la puerta de entrada a la Costa Norte 500, una carretera de 500 millas apodada la "route 66" de Escocia, en alusión a la legendaria vía estadounidense.
La Costa Norte 500 atrajó un 26% más de turistas a la zona año pasado, según la agencia de desarrollo regional escocesa.
"Hay mucha más gente", dijo Joanna Stebbings, gerente de operaciones del bote salvavidas del lago, que llevó a cabo un récord de 33 rescates el año pasado.
"Todas las empresas de alquiler, ya sean kayaks, cruceros o incluso yates están completamente llenos".
Andrea Ferguson, de 56 años, una profesora de Saint Louis, Missouri (centro de Estados Unidos), dio un paseo en el "Nessie Hunter" para tratar de ver al monstruo que la ha fascinado desde la niñez.
"El lago es enorme. Es aún más grande de lo que pensaba. Es agua oscura, muy misteriosa, hay mucha niebla y neblina, y grandes montañas cubiertas de nubes, por lo que tiene un aura de majestuosidad y misterio. ¡Es hermoso!", explicó.