El folclore del fútbol vuelve a granar protagonismo. El aroma inconfundible se percibía desde lejos y envolvía las inmediaciones del búnker del seleccionado no dejaba lugar a dudas: a un costado del portón principal cinco amigos mendocinos esperando ansiosos que marchen los primeros choripanes.
Pablo, Matías, Cristian Vaccarino, Cristian Gimignano y Federico son cinco amigos de la ciudad de Mendoza. Desde marzo planearon viajar al Mundial y hoy viven con una felicidad desbordante sus primeros días en Brasil.
Lucen todos con orgullo sus camisetas de Godoy Cruz. Su sueño: es poder decir dentro de muchos años que vieron cada paso del seleccionado argentino que hizo historia en Brasil y escribió su capítulo más importante en el mítico Maracaná.
Llegaron a Río de Janeiro en avión pese a su deseo de reformar un ómnibus y convertirlo en motorhome y, tras un par de noches en la ciudad maravillosa, desembarcaron en Belo Horizonte aunque sin alojamiento reservado, por lo que decidieron acampar justo frente al predio albiceleste, con el consentimiento de la policía.
