Todas las miradas apuntaban al calvo. Atrevido, inquieto, no pasaba inadvertido. César Carranza se presentaba con la camiseta de Gimnasia y en él están depositadas gran parte de las esperanzas Mensanas de quedarse en la categoría. Jugó un flojo primer tiempo y en el complemento estuvo más participativo.
La mayor diferencia la marcó con su exquisita pegada (metió dos muy buenos tiros libres y sus disparos desde la esquina cayeron como puñaladas al área de Requena). Ante la ausencia de Oga, Toti le pidió que se moviera como enlace, posición que no le es familiar.
“Me sentí bien a pesar que hace mucho que no jugaba noventa minutos, contento por la confianza que me dieron los compañeros. No estoy muy acostumbrado a jugar mucho de enganche pero me sentí bien, intenté salir a los costados porque en el medio había mucha gente. Cuando trataba de buscar los espacios libres la podía agarrar más tranquilo”, contaba el Chicky sobre su debut.
Arias también hizo su análisis de cómo lo vio al ‘10’: “en el primer tiempo vi que le costó ubicarse, no encontraba el espacio pero esto fue mérito del rival que se replegó bien, hicieron un trabajo muy equilibrado e interceptaron muy bien a Carranza. En el segundo tiempo cambiamos algunas cosas que le permitieron a Carranza hacerse más de la pelota y allí tuvimos dos o tres situaciones claras pero no pudimos marcar”.
Luego, dejaron su impresión del partido. “Nos faltó estar un poquito más tranquilos en el último pase, si hoy tenía que haber habido un ganador ese tendríamos que haber sido nosotros. Ellos tuvieron un par en el primer tiempo pero en el segundo no tuvieron ninguna y por eso nos vamos con ese sabor amargo”, dijo Carranza. Toti, por su parte entendió que el empate “no es malo” teniendo en cuenta la dimensión del adversario.