Como tantas otras veces, la Lepra tiene por delante un semestre fundamental en su historia futbolística.
El Azul enfrenta seis meses decisivos, pensando en el gran objetivo que se propuso cuando comenzó esta historia; quedarse en la categoría.
El conjunto de Martín Astudillo realizó una muy buena primera parte de campeonato, donde le descontó muchos puntos a los rivales directos y se encuentra a un paso de salir de la zona roja.
La gran cosecha de unidades provocó que levantara el promedio y hoy tenga al acecho a All Boys y Douglas Hay de Pergamino, quienes se ubican muy por encima y están al borde de caer entre los cuatro últimos de la tabla.
En el Parque saben que no hay demasiado margen de error si pretenden mantener el lugar en la B Nacional.
El equipo ya ha dado muestras claras que está en condiciones de cumplir con el objetivo. siendo un rival de importancia y haciendo valer con solidez la condición de local en el Bautista Gargantini.
Una vez que empiece a rodar la pelota, tendrá una prueba fundamental ante un conjunto que lo acompaña en el fondo: Atlético Paraná. Sí. una final más en la misión de evitar el descenso.
El buen recorrido en el certamen también ha provocado que la ilusión de pelear por el campeonato, se haya ido acrecentando a medida que pasaban los encuentros y se mezclaba en el lote de arriba.
No hay que olvidarse que llegó a estar en la cima de las posiciones.
Más allá de que la mirada está puesta en los promedios y en los equipos que pelean por lo mismo, a nadie en el Azul le pueden quitar el sueño de luchar por el título que lo apruebe como equipo de Primera División.
Independiente empieza a escribir un nuevo capítulo. El más importante de todos.