En los últimos días, en toda la provincia, se instaló el debate en torno de la educación. En el boca a boca de los mendocinos y mendocinas circulan frases interrogativas como ¿calidad es cantidad? Es entonces que todos nos preguntamos realmente si esto es así y si la propuesta del Gobierno hace coincidir ambos puntos.
Los cambios obtenidos han generado un punto de inflexión para la historia educativa de nuestra provincia. Podemos mencionar logros tales como el sistema de Gestión Educativa Mendoza que digitaliza la información llevándonos al siglo XXI, la jerarquización directiva, apertura en la inclusión e incorporación de robótica en materia educativa para acercar a nuestros niños al futuro. Lo más importante ha sido sin dudas el presentismo de docentes y estudiantes en las aulas, siendo el mejor de la última década. Esto ha generado resultados positivos en nuestros niños y adolescentes que han progresado en 3% y 6% sus rendimientos en Lengua y Matemáticas, si bien son mejoras leves, dan muestras de que garantizar educación va de la mano de la calidad educativa que puede abrirles o cerrarles puertas del futuro cercano.
Por tercer año consecutivo se realizan reparaciones en las escuelas durante el receso de verano, en números podemos decir con certeza que de los 1.323 edificios escolares contamos con 988 establecimientos con obras terminadas, en ejecución y en licitación.
Todas las intervenciones edilicias garantizan el desarrollo de las actividades en condiciones adecuadas que hacen a la calidad educativa de niñas, niños y adolescentes.
Las jornadas docentes también se contemplan para que sean los formadores quienes tranquilamente puedan armar sus años de trabajo frente a las aulas y de esa forma transmitir a los estudiantes buenas enseñanzas no sólo curriculares sino de valores.
Entonces vemos, calidad es cantidad y cantidad es calidad. Porque la propuesta del plan educativo de nuestro gobernador Alfredo Cornejo, ampara la mejora de la calidad docente, el bienestar de quienes son formadores; actualización de currículas escolares y la convivencia de la comunidad educativa en cada uno de los establecimientos durante aquel período de clases que garantice el adecuado dictado de contenidos indispensables para el aprendizaje. Trabajando en profundidad distintas temáticas que tocan de lleno a cada uno de los integrantes, como grooming, conciencia colectiva de renovación en la promoción y defensa de los derechos humanos, la sensibilización para la prevención en trata y tráfico de personas y la puesta en valor de los derechos de las personas con discapacidad.
Finalmente el calendario escolar para 2019 será de 182 días, iniciando el 6 de marzo y terminando el 13 de diciembre, aunque la resolución 165/11 del Consejo Federal de Educación proponga ir progresivamente hacia los 190 días de clases, como lo propuesto por el Ejecutivo provincial.
¿Cuál es la intención de nuestro Gobernador de cumplimentar ésta resolución en los próximos ciclos lectivos? Sin dudas, fortalecer un proyecto educativo que signifique excelencia académica.