Godoy Cruz comenzó la temporada con el pie derecho. En el debut de Sebastián Méndez como entrenador, derrotó al Deportivo Maipú por las semifinales del Torneo Vendimia y el próximo domingo enfrentará a la Lepra o al Globo en lo que será la gran final del certamen.
El debutante Gabriel Carabajal en dos oportunidades y Gastón Giménez, de penal, marcaron los tantos del Tomba, mientras que Mauro Fernández, en contra, convirtió el empate transitorio de Maipú, que jugó todo el complemento con diez por la expulsión de Javier Murcia.
Presión alta, salida desde el fondo, juego rápido por las bandas, algunos de los signos particulares de la versión 2016 de Godoy Cruz. Dudas en el arco, desacoples en la dupla de centrales, fallas en el retroceso y la certeza de que todavía faltan horas de vuelo para incorporar el funcionamiento deseado por el DT.
Enfrente, un elenco de Maipú que se fue derrotado, pero con la frente alta porque lo del equipo que disputará el próximo Federal A fue dignísimo. Pagó demasiado caro sus errores, dominó durante un gran lapso del primer tiempo a un equipo que juega dos categorías más arriba y si se iba vencedor al descanso nadie, en su sano juicio, podía decir absolutamente nada.
Godoy Cruz comenzó mejor. A toda velocidad, ahogando a Maipú sobre la salida y sometiéndolo a la velocidad “supersónica” de Ángel González, Facundo Silva y Gabriel Carabajal. Fue justamente este último futbolista quien presionó sobre la salida de Murcia, robó y definió con categoría.
El Tomba se ponía en ventaja y, en los quince minutos posteriores, evidenció la falta de equivalencias en cuanto a la jerarquía individual.
Sin embargo, a partir de algunos ajustes que realizó Scivoletto desde el banco, Maipú equilibró las acciones. En la posición del “Negro” Amaya, volcado sobre la izquierda como un antiguo “10” estuvo la clave. El Cruzado se ordenó en el medio y Jofré, Vuanello y Gatto comenzaron a encontrar tierra fértil en las desinteligencias defensivas del Expreso.
El gol de Fernández, en contra, fue la consecuencia de ese crecimiento de Maipú, durante los diez minutos siguientes. Hasta que llegó la jugada que desató la furia de Scivoletto: penal de Murcia a Silva y expulsión del defensor de Maipú. Giménez lo cambió por el 2-1 y el rumbo del partido hizo un click.
Ya nada fue igual para el Cruzado. Godoy Cruz aprovechó para pegar otro mazazo definitivo en el inicio del complemento con un nuevo tanto de Carabajal. Más allá de la ventaja, el Expreso intentó potenciar la tenencia del balón, hizo circular la pelota ante un rival en inferioridad y pudo golear.
Claro que Maipú terminó dejando una imagen más que digna. Multiplicó su esfuerzo, regó la cancha de sudor y trató por todos los medios de acortar diferencias en el marcador.
Godoy Cruz cumplió con su deber: ganó y ahora espera por la Lepra o el Globo en la gran final.