Cuando Maximiliano y Ana (el nombre de la mujer es ficticio para preservar la identidad del menor) se conocieron por Facebook eran chicos: 17 años ella y 18 él.
Noviaron un tiempo y después no se vieron más. En ese lapso, Ana, que no trabaja ni estudia -ni antes ni ahora-, tuvo un hijo con otro joven. Maximiliano, que no estudia pero trabaja de buscavidas, volvió a ver cuando Ana ya era mamá.
"Nos volvimos a enganchar y yo me enganché con el nene de ella -dice el joven que hoy tiene 23 años y se gana la vida como vendedor ambulante. Enseguida le dije que quería ser padre, que quería un hijo con ella. Para esa época, ella a veces se prostituía ya que le agarré varios mensajes de su teléfono y ella cobraba 100 pesos por sexo en 2015. Así y todo tuve la idea de sacarla de todo eso y nos fuimos a vivir juntos".
Maximiliano es del barrio 12 de Junio de Las Heras y Ana vivía cerca de la cancha de Huracán Las Heras. Para la época en que todo parecía ganado por el amor, comenzaron a convivir. Primero en la casa de él donde vive con su abuelo y después en la casa de ella, con toda su familia.
"Cuando quedó embarazada me dejó de un día para otro; a los cinco meses de gestación. Para entonces vivíamos en un hotel del centro que me costaba 300 pesos por día. Yo mantenía todo. Pero, como te digo, de un día para otro se fue".
Según Maximiliano "ella siguió en su mundo rodeada de gente de mierda, estoy seguro que se drogaba mientras estaba embarazada, pero perdí todo contacto".
En el ínterin, el joven se enteró de que la futura madre de su hijo salía con un enfermero del hospital Militar. "A veces, cuando la llamaba por teléfono, escuchaba la voz de ese tipo, o de otros, como que estaban enfiestados. Yo le decía: 'loca, tenés un bebé mío en tu panza'. Cuando saqué las cuentas de que el bebé iba a nacer, me instalé cinco días en el hospital Carrillo, hasta que nació mi hijo, en setiembre pasado".
Desde el nacimiento, el joven vio a su bebé hasta la tercera semana; después no se lo dejaron ver más.
Denuncia
Ante la insistencia para contactarse con su hijo por medio de llamados y comunicaciones por redes sociales de parte de Maximiliano, la chica lo denunció en el Tercer Juzgado de Familia el 18 de octubre del año pasado.
La jueza tomó una decisión salomónica e impidió por partida doble: Maximiliano no podía acercarse ni contactarse con la madre de su hijo y a Ana le ordenaron lo mismo: que no se acercara ni se contactara con Maximiliano.
Así el vendedor ambulante, el 2 de noviembre pasado, hizo la denuncia de "impedimento de contacto" en la Oficina Fiscal 6 de Las Heras.
En la presentación expuso su situación y contó además que temía que su bebé estuviera en peligro por la adicción de su madre.
En la denuncia anexó unos chats de Facebook que al menos comprometían a la madre de su hijo. "Una amiga que sabía de mi situación hizo una cuenta falsa de esa red social y se hizo pasar por un flaco. Al cabo de dos días ella ya quedó en salir con el supuesto tipo".
En la conversación por chat, el falso hombre la invitaba a un hotel y ella le decía que tenía que llevar al bebé porque era muy chico. "¿Y vamos a coger con el bebé en la pieza?" preguntó el hombre; "Sí, lo ponemos a los pies (de la cama), ja", contesta ella.
En la misma comunicación, el supuesto dice que va a llevar droga para la reunión, "Sos perfecta, te drogás", comenta; "ovvvio (sic) bombón, anoche en el boliche estaba re dura", es la respuesta.
Con estas conversaciones, Maximiliano se presentó en el área de Niñez y Adolescencia de Desarrollo Social de Las Heras el 2 de noviembre.
"Interviene la OAL, y se decide hacer las prueba para mi ex y para el bebé. Allí me mandé una cagada porque yo, por las redes sociales, conté lo que iba a pasar y es probable que ella lo haya leído, entonces, creo, que se 'limpió' por ese mes y no se drogó. Entonces no salió nada en los estudios".
Miedo
De todos modos, algo pasó con las autoridades ya que desde la Dirección de Promoción y protección de Derechos se redactó una medida de protección. El 15 de enero pasado, los profesionales dictaron en el punto tres del escrito que "La señora 'Ana', se compromete a continuar con su tratamiento de salud mental en el hospital Carrillo con el licenciado Lucas Martín".
Esa medida de protección de derechos tiene una validez de 90 días, con lo que el 15 de abril próximo caducará.
Mientras tanto, Maximiliano asegura tener información de que la vida de la madre de su hijo no ha cambiado demasiado: "Por lo que sé, sigue en la misma y además me he enterado de que el bebé está con hepatitis", dice.
"Tengo miedo de que sea tarde cuando pueda volver a ver a mi hijo. Y ya no solo quiero verlo; me gustaría que me den la tenencia", concluyó.
Busca abogado
Maximiliano-que durante la entrevista llevaba una mochila con pilas y termómetros que vende casa por casa- dice que su abogada del Estado no ha hecho demasiado por su caso, "capaz porque tiene muchos casos".
Por lo que está dispuesto a vender muchas más pilas y termómetros, "para poder pagar a un abogado de esos que van hasta el fondo. Pero para eso pido que alguno se comunique conmigo a mi celular que es 2616951630".
