El gobernador Alfredo Cornejo consiguió esta madrugada la aprobación de su primer pauta de gastos por 64 mil millones de pesos y un endeudamiento global por 10 mil millones, con casi 6 mil millones que irán a cubrir la mayor parte del déficit operativo previsto para este año.
Tras horas de negociaciones, el justicialismo decidió acompañar en general, aunque nunca aceptó el artículo 42, referido al uso del crédito en operatorias con proveedores, por no tener definido un límite. Esta posición hizo que el radicalismo diera por caído ese punto antes de la medianoche.
Así, el Frente para la Victoria también se mostró satisfecho y resolvió su dilema interno tras ‘acompañar marcando límites’ al Ejecutivo y sin mayores disidencias intestinas como sufrió durante las aprobaciones de las leyes previas de Avalúo e Impositiva.
En el Senado esperaban la sanción de los diputados para tratar mañana el proyecto y darle aprobación definitiva.
“Hemos puesto la otra mejilla a pesar de los agravios, menosprecios y amenazas”, dijo la presidenta del bloque del FpV, Silvia Ramos, apuntando al ministro de Hacienda, Martín Kerchner.
“Estamos tratando de emergencia un presupuesto de emergencia en una provincia en emergencia”, respondió el titular de la bancada radical, César Biffi, al agradecer el acompañamiento del FpV y a la vez fustigar la herencia que dejaron las dos últimas gestiones del peronismo.
En una votación nominal en general y en los ocho artículos referidos al endeudamiento, radicales y peronistas se aprestaban a votar en sintonía al cierre de esta edición. Y se colocaban al borde de quebrar los 19 meses de desencuentros presupuestarios que los separaron desde esta aprobación a la anterior, en junio de 2014.
La negociación entre los dos frentes mayoritarios se estiró más de lo previsto. Es que el texto del artículo 42 no ponía límite a la posibilidad del Estado de financiarse con proveedores, lo que fue interpretado por el Frente para la Victoria -y por el FIT- como la autorización de un 'cheque en blanco' que no estaban dispuestos a otorgar. “Vamos a respetar el acuerdo político de acompañar la aprobación del primer Presupuesto de un gobierno, pero también el de marcar restricciones al endeudamiento”, destacó el justicialista Jorge Tanús.
La jornada de ayer transcurrió en medio de largas negociaciones. Por la tarde el bloque justicialista se instaló en el Salón Azul y el radical en la Presidencia de Diputados, mientras la puerta que comunica ambos espacios se abrió y cerró en forma permanente para dejar paso a los negociadores de uno y otro frente.
La pulseada transcurrió en medio de permanentes consultas por celular al ministro de Hacienda, Martín Kerchner -desde la bancada radical-, y a los intendentes del PJ -desde la justicialista-. El propio Kerchner estuvo en Diputados intentando destrabar la complicada redacción del artículo 42 en medio de consultas a asesores jurídicos.
El Frente para la Victoria logró votar de manera uniforme, a diferencia de lo sucedido en las leyes de Avalúo e Impositiva, en las que un sector acompañó al gobierno radical y otro votó en contra,
El Presupuesto 2016 prevé 4.622 millones para amortización y ajuste de la deuda consolidada y un financiamiento neto total de 5.457. millones de pesos.
El proyecto 2016 llegó al recinto con una serie de cuestionamientos, que obligaron a la búsqueda de consenso antes del tratamiento. El mayor reparo fue el pedido de endeudamiento, por 5.023 millones, un punto que de antemano se sabía que iba a causar objeciones en el justicialismo. En la ahora oposición peronista, aún recuerdan que los últimos dos presupuestos se trabaron por este pedido y que en el 2015 se quedaron sin pauta por falta de acuerdos políticos.
El otro “pero” que se escuchó entre los justicialistas fue en torno al artículo 76 del Presupuesto, que estipula un aumento en el aporte de los afiliados de OSEP. La idea es que este “extra” se destine a los gastos que implica la adhesión a la Ley nacional de Discapacidad.
Un tercer cuestionamiento que se consideró antes de tratar sobre tablas el proyecto es la asignación para el ordenamiento territorial y las actividades productivas. “Hay mucho subsidio para el transporte y hay ínfimo aporte para las actividades productivas”, explicó Ramos. La legisladora señaló que todos los pedidos de su partido “son sugerencias, que han tenido buena receptividad”.
Larga negociación
Si bien la oposición, desde un principio, se mostró favorable a tratar el Presupuesto “lo antes posible”, considerando que a ningún gobernador se le niega su primer Ppresupuesto, sí hubo cuestionamientos que obligaron a que, ayer, el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Enrique Vaquié, se acercara a despejar dudas.
La visita del ministro, a la mañana, inauguró una jornada ardua con varios cuartos intermedios. La sesión se paró hasta la media tarde y luego hasta pasadas las 22. Durante esas horas el FpV pidió y la UCR analizó, aunque las posturas estuvieron marcadas desde antes. En cuanto al endeudamiento pretendido, el Presupuesto proyecta que este año entrarán alrededor de 58 mil millones pero se gastarán 64 mil millones, con un déficit de 6 mil millones.