Con el Premio Hispanoamericano de Cuento “García Márquez”, Guillemo Martínez ungió su retorno a la narrativa breve, habida cuenta de que fue su libro de relatos, “Una felicidad repulsiva”, el que se impuso entre los cinco finalistas del destacado galardón.
Entregado por el propio presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, como tributo al legado del Noble literario fallecido este año en México, Martínez recibió el premio que destaca la faceta cuentística de García Márquez por la “solidez, sutileza y equilibrio, así como por su dominio vigoroso del género”, según detalló el jurado, integrado, entre otros, por el chaqueño Mempo Giardinelli.
“Esta distinción le devuelve la dignidad al género” y “marca mi retorno al cuento”, dijo un emocionado Martínez desde Bogotá, tras escuchar el fallo en que se destacó la “mirada peculiar en la que el absurdo, el horror, lo fantástico y lo extraño que arranca de lo cotidiano son tratados con absoluta maestría”.
Hacía 14 años que Martínez no publicaba cuentos. Fue su primera publicación, “El infierno grande” (1989), la única que reunía relatos breves. Pues lo que siguió hasta el volumen publicado el año pasado y premiado ahora fue una serie de novelas y luego ensayos de divulgación en torno a las matemáticas, su profesión antes de dedicarse a la escritura, con la que adquirió renombre mundial.
La distinción dotada de 100 mil dólares será “un referente para los escritores de cuentos en lengua española”, aseguró Martínez, sabiendo que “se entregará anualmente durante los próximos 20 años” y que cada año la Asociación de Bibliotecas de Colombia comprará los ejemplares finalistas para distribuirlos en todo el país para promover la lectura.
Los finalistas de esta primera edición fueron cinco. Entre ellos se encontraba otra argentina, la escritora Carolina Bruck, con el libro de cuentos “Las otras”; el mexicano Héctor Manjarréz, con “Anoche dormí en la montaña”; el español Oscar Sipán, con “Quisiera tener la voz de Leonard Cohen para pedirte que te marcharas” y el chileno Alejandro Zambra, con “Mis documentos”.
Desde Planeta -el sello que editó en el país sus ensayos, novelas y cuentos- destacaron la calidad literaria de “un escritor que se ubica en la tradición más decimonónica de contar una historia, donde no sobra nada y todo va detrás de la trama”.
Este es “un merecido premio” que recae en manos de “un autor muy querido a nivel internacional”, a partir de 2004 cuando su novela “Crímenes imperceptibles” cruzó el Atlántico, permaneció semanas entre los libros más vendidos del Reino Unido, se tradujo a numerosos idiomas y fue llevada al cine.
“A partir de ese libro, en el que practicaba un género muy a lo Agatha Christie, todas sus obras cuentan con un editor y un traductor en Europa”, graficó Alberto Díaz, editor del grupo que desde el sello Seix Barral publica los ensayos “Borges y la matemática”, “La fórmula de la inmortalidad” y “Godel para todos”.
Desde el grupo que publicó las novelas “Acerca de Roderer”, “La mujer del maestro”, “La muerte lenta de Luciana B.” y “Yo también tuve una novia bisexual”, Díaz remarcó como “un gran mérito” de Martínez, haber logrado destacarse “con sólo dos libros” dentro de un galardón que tributa a una de las más ricas tradiciones cuentísticas latinoamericanas.
“Una felicidad repulsiva” reúne 11 cuentos que “bordean la línea tenue que separa la locura de la cordura, la fatalidad de la coincidencia, y el sueño de la pesadilla”, agregó el jurado integrado por Giardinelli, Antonio Caballero, de Colombia; Horacio Castellanos Moya, de El Salvador; Cristina Fernández Cubas, de España e Ignacio Padilla, de México.
En la convocatoria, que se inició en abril de este año y cerró el 30 de junio, participaron 123 libros de cuentos publicados en 2013.
Esta primera edición tuvo como intención convertir al galardón, que será de carácter anual, en un “referente para el campo literario de la creación y el universo editorial en lengua española”, explicaron los organizadores a través de un comunicado de prensa.
Se trata de una distinción nacida a fines del año último, meses antes de la muerte de García Márquez, cuyo objetivo es “poner en valor al género del cuento tradicionalmente relegado en la literatura hispanoamericana”, explicó la directora de la Biblioteca Nacional de Colombia y una de las impulsoras del premio, Consuelo Gaitán.
Incluso el propio García Márquez dio su aval para la creación del concurso literario en su honor, presentado días después de su muerte, el último 17 de abril, por lo que también se constituye en un homenaje al autor de “Cien años de soledad” y “Crónica de una muerte anunciada”.
Nacido en Bahía Blanca en 1962, Martínez ya contaba con el primer premio del Fondo Nacional de las Artes por “Infierno grande” y con el Premio Planeta Argentina y Premio Mandarache Jóvenes Lectores por “Crímenes imperceptibles” (2003), editada también en España en 2004 bajo el título “Los crímenes de Oxford”