Se cumple un año de la muerte de quien fuera uno de los hacedores del boxeo mendocino, Ricardo Bracamonte.
El histórico entrenador, que fuera uno de los alumnos del emblemático Paco Bermúdez, tuvo su mayor obra en la figura de Pablo Chacón; ex campeón mundial pluma de la OMB y medallista olímpico de Atlanta 1996.
Braca y Chacón durante muchos años fueron un dúo inseparable y disfrutaron juntos del éxito, más allá de que uno que otro promotor siempre lo quiso ver lejos del medallista mendocino.
Pero tanto Braca como Pablo se debieron el uno al otro, con sus pro y sus contras a lo largo de la vida deportiva y personal.
Bracamonte siempre habló con devoción y admiración de su histórico pupilo y éste de su maestro. “Braca para mí siempre fue un maestro tanto en la vida como en el deporte”, señaló en más de una ocasión Pablo Chacón.
Su particular humor, su caracter bonachón lo hicieron un personaje entrañable en el gimnasio de boxeo de Pablo.
Además del olímpico, tuvo numerosos púgiles que trabajaron y crecieron bajo su liniamiento; Juan Carlos Reveco y Jonathan Barros, entre los más destacados. Ambos, campeones mundiales bajo su conducción y Chacón.
Cotón logró los títulos mundiales en la categoría minimosca AMB.
Mientras, Yoni fue titular pluma de la AMB.
Fue una de las personalidades más queridas en el ambiente y sin lugar a dudas marcó a muchos de ellos en su formación.
Un día como hoy, a los 69 años, el Braca no lograba hacerle cintura ni visteo a sus problemas de salud y dejó de existir. Un histórico, que a partir de su sensillez construyó campeones mundiales en el ring y también en la vida.