La economía globalizada del deporte más popular del mundo hace que el mapa de nuestro fútbol modifique los paradigmas y, con atino, tengamos un mercado de pases más cauteloso que otros años. Este 2020, con un dólar que supera los $63 -como piso que es el oficial-, hace que los presidentes de las instituciones, empiecen a fijarse más en el mercado interno, siguiendo de cerca a los propios rivales, antes que apuntar a buscar jugadores en otras latitudes. Es muy difícil convencer a un futbolista extranjero que venga a ganar menos dinero al país, mucho más explicarle que hay tres tipos de cambios (el mencionado oficial, el blue y el turista).
El caso Paolo Guerrero, jugador pretendido por Boca Juniors, es un claro ejemplo de lo que estoy exponiendo. La negociación sigue en pie porque el centroatacante peruano quiere ponerse la camiseta Xeneize, caso contrario, hubiese sido imposible competir con los brasileños u otros destinos como Arabia Saudita. El impedimento principal es el contrato y desde aquí, los dirigentes intentan cranear la ingeniería para poder afrontarlo y cumplir con lo que se pacte entre ambas partes. Sin dudas que sería el hombre que rompería el mercado local por su experiencia, jerarquía y vigencia.
En general estamos viviendo un mercado de pases más austero que el que vimos en los semestres anteriores. Hay poco movimiento y las incorporaciones (casi todas) se han dado entre los equipos del fútbol argentino que empezaron a ser más conscientes a la hora de asumir sólo lo que pueden cumplir. El objetivo para todos es reforzarse pero no a cualquier costo y manejándose con un presupuesto claro.
River en el Sur generó una revolución en sus hinchas que no están acostumbrados a ver a sus ídolos correr por las rutas patagónicas como cualquier vecino de San Martín de Los Andes. Gallardo dijo que si le mantienen el plantel no necesita traer a nadie. Se transfirió Exequiel Palacios y llegan ofertas por Ignacio Fernández (dos hombres fundamentales en la mitad de la cancha), que de concretarse la salida del ex Gimnasia y Esgrima de La Plata, deberán salir a buscar un reemplazante con las mismas características.
En Racing Club comenzó la era de Sebastián Beccaccece; en Independiente la de Lucas Pusineri; en San Lorenzo Diego Monarriz continúa con su cargo; en Huracán (un conocido en nuestra provincia porque jugó en San Martín y Godoy Cruz) Israel Damonte hará su debut como entrenador; y en Boca Miguel Ángel Russo, que volvió al Xeneize después de 13 años -fue campeón de la Copa Libertadores 2007. Heinze en Vélez y Zubeldía se adelantaron a todos porque desde el 26/12 empezaron a trabajar para el segundo semestre. Por último, Mario Sciacqua, en Godoy Cruz, buscará sacarlo de una posición incómoda en la tabla de posiciones como la de engrosar el promedio del descenso. Así, cada uno de los entrenadores mencionados buscará en esta etapa, que es muy corta por cierto, continuar, mejorar o revertir la situación por la que transitan sus respectivos equipos.
Quedan sólo 7 jornadas para que termine un torneo y luego darle comienzo a la Copa de la Superliga que terminará antes del receso por la Copa América. Cada uno renueva la esperanza e intentará conseguir lo mejor para las instituciones que están representando.
Aunque tengamos pocos fichajes, la pasión de nuestro fútbol será siempre el motor de cada temporada.