Un alud mató a un andinista cerca de Las Cuevas

El cordobés e intentaba subir el cerro Tolosa junto a un compañero, quien resultó herido pero logró sobrevivir y pedir ayuda.

Un alud mató a un andinista cerca de Las Cuevas

Un andinista cordobés quedó atrapado en un alud y fue hallado sin vida ayer, cerca de las 4 de la madrugada. Fernando Jofré (35), junto con un compañero, se dispuso en la mañana del jueves a hacer cumbre en el cerro Tolosa, Las Cuevas.

Pero a poco de llegar a su meta, los montañistas de la Escuela de Guías de Córdoba se encontraron con mal tiempo en altura y comenzaron a descender. A los pocos metros de llegar de nuevo a la base, una importante cantidad de piedra, barro y nieve los golpeó dejando un trágico final.

Jofré murió, mientras que López quedó muy golpeado en la cabeza e inconsciente durante varias horas. Cuando despertó, comenzó su periplo para llegar arrastrándose al campamento. Con una fractura expuesta, se arrastró durante 4 horas buscando ayuda.

Se encuentra internado en el hospital Central, está estable y fuera de peligro. "Ingresó con politraumatismos y un traumatismo de cráneo. En un primer momento perdió el conocimiento pero luego lo recuperó. No tiene lesiones que pongan en riesgo su vida. Lo único que detectamos fue un aumento de una encima que se da en pacientes expuestos muchas horas al frío. Por precaución estará internado hasta que se normalice", dijo Jorge Pérez, gerente asistencial del nosocomio.

A las 19 del jueves Gastón encontró un refugio en la villa Las Cuevas, donde fue atendido por las heridas que sufrió y se dio aviso para montar el operativo de búsqueda del otro andinista. Una patrulla de rescatistas trabajó toda la noche hasta hallar el cuerpo.

“A las 4 de la mañana, la patrulla de rescate logró ubicar el cuerpo sin vida de Fernando”, explicó ayer por la mañana a Los Andes Mario Lucero, integrante de la patrulla de rescate.

El cerro Tolosa llega a los 5.400 metros, dentro de él se encuentra el Glaciar del Hombre Cojo y está ubicado al sur del Aconcagua.

“Es común que en esta época del año, cuando empiezan los primeros calores, se derrita parte de los glaciares y se renueve la nieve.

Entonces cuando hay temporales, todo lo que está flojo cae y se producen las avalanchas”, detalló Lucero para explicar el origen de la tragedia.

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