Un activista surcoreano dijo ayer que enviará globos con el DVD de la película de Sony "The Interview" rumbo a Corea del Norte para tratar de acabar con el culto en torno al dictador Kim Jong Un.
La comedia, que narra un complot de asesinato contra Kim, está en el centro de un conflicto diplomático entre Corea del Norte y Estados Unidos, en el que Washington acusa a Pyongyang de duros ataques informáticos contra el estudio Sony Entertainment. Pyongyang rechaza las acusaciones y ha prometido tomar represalias.
El activista Park Sang-hak dijo que desde finales de enero comenzará a enviar a Corea del Norte 100.000 copias de la película en DVD y USB utilizando globos. Park, un desertor norcoreano, anunció que trabajaría con la organización estadounidense sin ánimo de lucro Human Rights Foundation, que financiará los DVD y memorias USB de la película con subtítulos coreanos.
Park indicó que los miembros de la fundación tenían previsto visitar Corea del Sur cerca del 20 de enero para entregar los materiales, y entonces intentarán lanzar la primera remesa de globos si el clima lo permite.
"El liderazgo absoluto de Corea del Norte se desmoronará si la idolatría del líder Kim se acaba", dio Park por teléfono.
De llevarse a cabo, se espera que la iniciativa provoque una airada respuesta del Norte. En octubre, fuerzas norcoreanas abrieron fuego contra globos gigantes lanzados por activistas surcoreanos, que dejaban caer panfletos de propaganda. El incidente provocó un intercambio de fuego entre soldados de ambos países.
Pero no está claro qué tan efectivo será el plan, dado que muy pocos norcoreanos tienen ordenadores o reproductores de DVD. Poseer un ordenador requiere permiso del gobierno y cuesta hasta tres meses de salario de un trabajador normal, según analistas surcoreanos.
Además pocos norcoreanos se arriesgarían a ver la película pues saben que se meterían en problemas si los descubren.
No todo el mundo apoya el envío de globos al Norte. Grupos liberales y residentes de localidades fronterizas en Corea del Sur instaron a los activistas a detener los lanzamientos. Corea del Norte lleva tiempo pidiendo que Seúl detenga a los activistas, pero la capital del Sur se niega, citando la libertad de expresión.
Park señaló que la operación se haría de forma clandestina, y subiría el ritmo en marzo, cuando espera que los vientos sean más favorables.
Human Rights Foundation no respondió en un primer momento a las llamadas pidiendo comentarios. En su sitio web, la fundación indica que trabaja con desertores norcoreanos para usar globos de hidrógeno y enviar materiales al otro lado de la frontera, además de pasar objetos de contrabando a través de China y hacer emisiones de radio para llegar a los que tienen radios de onda corta ilegales.