Como si fuera un duelo deportivo, el resultado de las PASO municipales de ayer puede analizarse en términos futbolísticos para el Gobierno provincial y para los cuatro intendentes peronistas que pusieron en juego su casi intocable poder territorial.
Para estos últimos fue un 4 a 0 claro, una goleada gritándole los goles en la cara a Alfredo Cornejo. Sobre todo en San Rafael, donde gobierna el rival más enconado del gobernador, Emir Félix. En Tunuyán, Martín Aveiro ganó, gustó y goleó con el 70% de los votos. Y en Lavalle Roberto Righi llegó al 55% dos días después de haber sido imputado en la Justicia. Solo en San Martín el triunfo fue más apretado, aunque sumando a ambos candidatos del PJ no quedan dudas de la hegemonía peronista.
Pero en Casa de Gobierno la interpretación de estas PASO es otra: un empate 2 a 2, de visitante. Las derrotas en Tunuyán y San Rafael no se discuten, pero en Lavalle la performance de Jorge López y Lucas Lupo los deja satisfechos. Y ni qué hablar del partido que jugó Raúl Rufeil frente al intendente Jorge Giménez, terminando muy cerca en el conteo uno a uno.
En las generales de setiembre, el segundo tiempo de este duelo, el peronismo aspira a conservar el 4 a 0. Y el Gobierno, a que Rufeil meta un gol sobre el final.