Corría el año 2011 y Fernando Porretta se convertía en presidente del Club Atlético Gimnasia y Esgrima. La situación económica, social y deportiva del club no era la ideal. En lo deportivo, el Lobo siempre se destacó en fútbol, por esta razón, en dicha disciplina es uno de los clubes más grandes de la provincia. El sueño del joven dirigente era convertir a la institución en un club social y deportivo líder en Mendoza. Los éxitos en materia fútbol llegaron pronto. Del Argentino B al Nacional B en cuatro años. Sin embargo, con el tiempo el Blanquinegro fue más allá. Incorporó hockey césped y luego fútbol femenino. Tiempo después, llegó el futsal y de inmediato aterrizó el balonmano. Sumado a que la entidad tiene en plena construcción un predio deportivo modelo en Las Heras.
El 2018 terminó con bombos y platillos. Es decir, con todo. Lo que fue un rumor durante todo el año en el ambiente deportivo, se confirmó para las fiestas navideñas: Gimnasia y Esgrima presentaba los papeles correspondientes en la Federación Mendocina de Básquetbol solicitando su incorporación. En calle Juan B. Justo volvía a picar una pelota naranja. Llegó el momento de los libres, volcadas y triples. Y el hincha explotó de felicidad, porque reventó las redes sociales. El club provocó una revolución en el torneo de ascenso. El cuerpo técnico estaba definido y David Suárez, entrenador campeón con Anzorena, estaba al frente del desafío. De inmediato se sumaron Jorge Yamashiro y Nachito Garitaoandía como profesores de mosquito, premini y mini. También se sumaba el emblemático Manolo Garcés, quien coordinará todo el básquet de la institución bajo la figura de manager y entrenador de la Primera División femenina.
Así, con el transcurso de los días, se fueron incorporando jugadores del medio para integrar el plantel de Primera masculina: el primero fue Pablo Bellido, jugador nacido en Anzorena pero fanático del Lobo en materia fútbol. Idéntica situación para Marcos Giménez, pivot ex Obras, Regatas y Banco, que apenas recibió el llamado respondió con su corazón. El pivot es hermano del arquero suplemente del plantel de Primera, Tomás Giménez, quien estuvo citado a la preselección Argentina Sub 20. Después llegaron Franco Lauro, Nico Armendariz, Matías Gervilla, Luis Llaver, Santiago Grilletti; Lautaro Décimo; Leandro Romanazzi, Luciano González; Juan y Nacho Garitaoandía, Juan Piñol, Federico Riba y el experimentado Diego Oteiza, quien dejó Atenas tras siete años. Sin embargo, el Lobo pateó el tablero y se sumó la fiebre yanqui que invade el básquet de Mendoza e incorporó al estadounidense Ryan Thomas, un pivot de 2.05 metros, quien aún se encuentra en un período de adaptación a estas tierras.
A horas para el gran debut del Lobo en el Torneo Apertura Nivel Dos 2019, cabe decir que la expectativa es enorme en el club. El Mensana será local en el estadio de la Unión Deportiva San José, a pesar de que ya tiene su cancha en la sede del club con 6 jirafas profesionales. Un lujo. Hoy, desde las 21.30, el equipo de Suárez tendrá su bautismo de fuego cuando reciba a General San Martín ‘B’ en el estadio Santo. Promesa de partidazo a sala llena. En el equipo de la “S” juegan tipos que saben y son expertos de la categoría: Chino Romero; Facundo Herrada; Juan Pablo Ruiz y Facundo Donnaire, entre otros.
Manolo Garcés, manager Blanquinegro, dialogó con Más Deportes y se mostró feliz por esta posibilidad de llegar al club de sus amores. Vale recordar que el “Manolo de la gente” es un símbolo del básquet de Mendoza y de Anzorena, a pesar que su carrera deportiva nació en Mendoza de Regatas. “La verdad, estamos muy ansiosos, expectantes, queremos que llegue ya el salto inicial. Queremos ver a nuestros jugadores defender la camiseta de Gimnasia”, fueron las primera palabras de Garcés.
Sobre cómo recibió el socio del club la llegada del básquet, el ex capitán de la selección mendocina, afirmó: “Realmente es espectacular en el ambiente que trabajamos. Uno llega al club y se encuentra con un playón repleto de deportistas. El apoyo de la comisión directiva ha sido fantástico. Ya tenemos una cancha propia, con jirafas profesionales y se colocaron cuatro aros más. Con respecto al material, tenemos todo, principalmente pelotas. Es un lujo trabajar de esta manera y en este contexto”.
Con respecto a la cantidad de jugadores que llegaron al Lobo para integrar las distintas categorías, Garcés, explicó: “Arrancamos el Apertura 2019 con Primera, U21, U17 y Mini en masculino y Primera; U17 y U15 en femenino. Tenemos como objetivo principal, llegar al próximo Clausura con todas las categorías que exige la Federación Mendocina. Y lo vamos a lograr”.
Luego fue el momento de hablar del plantel de Primera masculina y de la incorporación del nacido en EE.UU, Ryan Thomas: “Tenemos un equipo muy competitivo. Sin dudas que la incorporación de Thomas le da un salto de calidad al equipo. Sin embargo, tenemos que trabajar mucho para lograr el objetivo. Hay equipos muy fuertes en el ascenso. Hay que ir partido por partido. Paso a paso”, dijo Manolo.
Por último, Garcés, se refirió al fuerte rumor que corre en todas las canchas de Mendoza, sobre de que Gimnasia en cinco años juega la Liga Nacional. Sería un caso idéntico al de San Lorenzo de Almagro, tricampeón de Argentina, ganando las últimas tres ediciones de la máxima categoría. “El rumor existe y se escucha en todos lados. Hoy, jugamos el Nivel Dos y queremos terminar el año cortando las redes del Nivel Uno. Lo importante más allá de la Primera División, es el desarrollo total de un proyecto deportivo que forme jugadores a futuro”. Más allá de sus palabras, en el Lobo hay sueños y perfume de Liga Nacional ¿Se dará?
El Lobo fue pionero en Mendoza
Para introducirnos en la historia del básquet en Mendoza, debemos retrotraernos a 1910, año en que según algunos historiadores, afirman que por primera vez se jugó este deporte en nuestro país. Fue en Bahía Blanca. Dos años después, el profesor Philip Paul Phillips, inició la práctica de este novedoso deporte en Buenos Aires, junto a los integrantes de la Asociación Cristiana de Jóvenes. Nuestra provincia no quedó ajena a este juego que se inició a principios de 1925. Se cree que algunos aficionados que lo habían practicado en Córdoba, Rosario y Buenos Aires fueron lo que lo trajeron a estas latitudes.
Pero no podemos olvidar que el básquet, fue practicado por el ejército y era uno de sus deportes favorito dentro de los cuadros de esa fuerza armada. También fueron uno de los primeros equipos formados en Mendoza con el nombre del regimiento 16 de infantería, que se ubicaba por aquellos años muy cerca del Parque.Uno de los principales mentores del básquet mendocino fue Luis Sabés, quien con un grupo de entusiastas creó el primer equipo dentro de la Asociación Sportiva Italiana. Otro de los pioneros fue el profesor y periodista Clodomiro Giménez.
Al poco tiempo se conformaron clubes como Regatas, Deportivo Gath & Chaves, el Rugby Club Godoy Cruz, el Pacific Atletic Club, Quinta Agronómica, la Mercantil Andina, Inpendiente Rivadavia y y Gimnasia y Esgrima.