El intendente de Capital, Ulpiano Suárez, analizó la situación de la actividad comercial y de las arcas del municipio, luego del anuncio presidencial de extender la cuarentena hasta finales de abril. Adelantó que continuará con la línea del Gobierno provincial de mantener el aislamiento, con control vehicular, de comercios y precios más estrictos a los ya implementados.
Además, Suárez aseguró que su prioridad es garantizarle al vecino el funcionamiento de los servicios esenciales y del sistema de salud pública.
Suárez explicó que ya están trabajando con inspectores "verificando que los establecimientos que están abiertos sean los exceptuados, que se cumpla con los horarios, además de las sanciones para vehículos, secuestro del auto y fuertes multas, destinados al Fondo Municipal Coronavirus -que ya tiene más de dos millones de pesos- con el objetivo de mitigar el impacto social de la pandemia con la compra de alimentos secos y bolsones de verduras para las familias carenciadas".
Por otra parte, reconoció que los distintos sectores que nuclean a los bares, restaurantes, alojamientos, servicios profesionales (abogados, contadores, arquitectos) que tienen su actividad en la Ciudad le han pedido que analice la posibilidad de flexibilizar la medida. Frente a ello el intendente explicó que se mantendrá la situación como hasta ahora, de acuerdo a la decisión presidencial y del Gobierno de la provincia.
"De ninguna manera está en los planes del municipio pedirle al gobernador abrir 500 restaurantes, 180 hoteles y 1.500 negocios", aclaró.
Sin embargo, la situación es muy compleja ya que el 50 por ciento de los ingresos provienen de las tasas y de los derechos de comercio que tributan estos sectores, que actualmente no están pagando, pese a haber recibido una prórroga del vencimiento hasta mayo. Así, se avizora un panorama bastante oscuro.
Suárez tampoco tiene previsto algún tipo de ayuda para los sectores del comercio que se vean más afectados. "No estamos en condiciones de adelantar algún beneficio fiscal", sentenció y explicó que desde Hacienda avisaron que habrá una disminución de la coparticipación, por lo que "el otro 50 por ciento de los ingresos del municipio tendrá una disminución del 23 por ciento".
En este contexto, el intendente aclaró que se van a pagar los sueldos de abril, mayo "y con suerte, el aguinaldo".
Fernando Barbera, presidente de Aehga (Asociación de Empresarios Hoteleros, Gastronómicos y Afines) explicó que la mayor complicación la tienen los restaurantes más grandes, que en muchos casos prefieren mantener cerrado. "Es más caro estar abierto para el delivery que estar cerrado porque la venta es pequeña y se generan gastos de gas, luz, además del problema del aprovisionamiento", apuntó.
De los rubros más afectados, el hotelero se lleva la peor parte “porque la situación es de más largo plazo, por la falta de vuelos nacionales e internacionales” que se prolongaría hasta finales de año.
Preocupado por la situación general, Barbera expresó: "La gran incógnita es cómo vamos a pagar los sueldos de abril". Aunque manifestó cierta esperanza en que la actividad se pueda ir recuperando de manera gradual "con menos mesas y menos personal" cuando la curva de la pandemia haya pasado.
