Ronda Rousey, excampeona de la UFC, ha sido dada de baja por los médicos durante 60 días. El organismo responsable de la UFC, bajo el consejo de sus médicos, ha decidido suspender de toda actividad física a Ronda Rousey por un periodo de 60 días, después de caer derrotada ante Holly Holm en Melbourne.
Ronda Rousey perdió con un aparatoso KO a los 52 segundos del segundo asalto y posteriormente fue traslada a un hospital cercano en Melbourne, Australia, donde se le diagosticó, entre otras cosas, que necesitará una cirugía plástica en su rostro ya que su labio se partió en dos pedazos.
Ahora los informes médicos recomiendan, además, esta suspensión de 60 días, de los cuales los 45 primeros días seran de total inactividad. No podrá tener ningún contacto físico, es decir no podrá entrenar. Esta suspensión podría ampliarse a 180 días si en un próximo control médico, concretamente tras una tomografía computarizada se comprueba que persiste el problema.
Ronda Rousey, que tiene un balance de 12-1-0 en su carrera deportiva, podría decidir su retirada si se confirman los pronósticos más negativos.