La vitivinicultura lleva más de una década pidiendo acuerdos arancelarios, quejándose del ancla que supone negociar como bloque y asegurando que conseguir tratados de libre comercio, tal como lo ha logrado Chile, podría empujar las exportaciones de vino.
Los Andes y sus páginas han sido testigos de ello durante años. Sin embargo, tras las declaraciones de la Comisaria de Comercio en la Comisión Europea, Cecilia Malmström, quien aseguró que "Nos estamos acercando" dando a entender que estarían por concluir exitosamente las negociaciones, los vitivinícolas, ya no estarían tan de acuerdo en conseguir arancel cero para entrar a la Unión Europea.
Al menos, así se dejó entrever tras la reunión que hubo en Coviar esta semana, donde las posiciones fueron encontradas.
Eduardo Sancho, presidente de Acovi y Fecovita, sostuvo que "habría que ver el acuerdo y lograr su aplicación en un periodo de tiempo prolongado. La vitivinicultura es subsidiada indirectamente en Europa, entonces si bien nos abre el mercado europeo quizás nos cierra el de Brasil. Hay varios aspectos que hay que trabajar y no hemos participado de reuniones. No es solo el tema arancel sino otros aspectos como barreras arancelarias y el comercio intra Mercosur".
Los que se muestran en contra, principalmente se basan en un estudio del Observatorio Vitivinícola que sostiene que “los beneficios arancelarios no representarían ventajas tan significativas” y describe la situación que podría darse tanto para Reino Unido, como para el resto de los países del bloque. En tanto, advierte sobre las posibles implicancias tanto en el mercado de Brasil como en el mercado doméstico. Además también se plantea la situación de restricción que existe intra mercosur en el mercado de Brasil, que restringe la venta de vino a granel y también de mosto.
Alfredo Aciar, jefe de gabinete del ministerio de Economía, dijo a Los Andes "no hubo acuerdo sobre este tema y se pidió un cuarto intermedio antes de definir una posición.
Lo cierto es que desde el ministerio estamos evaluando con el equipo económico, cuáles serían las implicancias para toda la economía de Mendoza, buscando siempre el bien común. En este tipo de negociaciones siempre hay ganadores y perdedores, lo que debemos buscar es un resultado neto positivo”.
Agregó: "sin embargo, casi todo el mundo marcha en dirección a tener un mayor flujo de comercio. No podemos quedarnos descolgados del mundo, más cuando el consumo per cápita de vinos en Argentina decrece desde principios de los 80s a la fecha".
Por su parte, el presidente de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, aseguró que "las bodegas que forman parte de nuestra entidad concentran el 90% de las exportaciones vitivinícolas. Nosotros vemos con muy buenos ojos este acuerdo. El mercado europeo es muy grande e importa mucho vino y eso es una gran posibilidad para nosotros".
Cabe recordar que según datos del gobierno provincial, Chile en 15 años desde la firma de su TLC con la UE aumentó de u$s 294 millones a u$s 597 millones las exportaciones de vino a ese bloque.