Ucrania anunció ayer que estaba preparando la evacuación de sus soldados de Crimea, donde fuerzas pro rusas ocuparon dos bases de la Marina ucraniana, consolidando el control de Rusia sobre la península, pese a las amenazas de nuevas sanciones occidentales.
Ucrania también afirmó que saldrá de la Comunidad de Estados Independientes (ex repúblicas soviéticas), e instaurará visas de ingreso para ciudadanos rusos, al tiempo que emplazó en horas a las nuevas autoridades de Crimea para liberar al almirante Serguii Gaiduk, capturado en la sede de la Marina en Sebastopol.
"Estamos elaborando un plan que nos permita evacuar a los soldados y a sus familias de Crimea, para que se trasladen rápida y eficazmente a Ucrania continental", declaró el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Andrii Parubii.
También indicó que "se tomó la decisión (...) de iniciar el proceso de salida de la CEI", una alianza nacida cuando desapareció la Unión Soviética que lidera Moscú.
Horas antes, las fuerzas prorrusas habían ocupado una base naval ucraniana en Novoozerne, en el oeste de la península, tras haber tomado, también ayer, el cuartel general de la Marina en el puerto de Sebastopol sin disparos, al día siguiente de la muerte de un militar ucraniano y de un miliciano pro ruso en un intento de asalto contra una unidad militar ucraniana en Simferopol, la capital regional.
El ministro ucraniano interino de Defensa, Igor Teniuj, y el vice primer ministro, Vitali Yarema, anunciaron su intención de viajar a Crimea para "poner fin a la escalada", pero las autoridades separatistas dijeron que no los dejarían entrar.
El martes, tras la muerte de un militar ucraniano, Kiev autorizó oficialmente a sus soldados en Crimea a usar sus armas en defensa propia y el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, afirmó que el conflicto había "pasado de una fase política a una fase militar".
Tribunal ruso ratifica anexión
En Moscú, el Tribunal Constitucional ruso validó por unanimidad el tratado sobre la incorporación de Crimea, firmado el martes por el presidente Vladimir Putin, pese a las amenazas de sanciones de los países occidentales por esa primera expansión de las fronteras rusas desde la Segunda Guerra Mundial.
La península, de unos dos millones de habitantes, en su mayoría de origen o habla rusos, había sido cedida por Rusia a Ucrania en 1954, cuando ambas repúblicas formaban parte de la URSS. Siguió bajo soberanía de Kiev tras la independencia de Ucrania en 1991, pero la flota rusa del Mar Negro conservó su base en Sebastopol.
En este contexto, Alemania suspendió un importante proyecto militar con Rusia, a la que planeaba entregar un campo de entrenamiento equipado, afirmó el miércoles el ministro de Economía y vicecanciller Sigmar Gabriel. Según el diario Die Welt, se trata de un proyecto de unos 100 millones de euros.
En momentos en que el secretario general de la ONU, Ban Ki- moon, viajaba a Rusia este miércoles para tratar de buscar una solución pacífica a la crisis por Crimea, Estados Unidos llamó a Rusia a abrir un diálogo con Ucrania sobre las bases militares en Crimea y responsabilizó a Moscú por cualquier incidente provocado por sus tropas o aliados.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, de gira por los países bálticos y Polonia, advirtió de "más sanciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea (UE)", después de las anunciadas el lunes contra un número limitado de personalidades rusas y ucranianas prorrusas.
Construirán puente
Por otra parte Rusia construirá un puente entre su territorio y la península de Crimea, anunció el presidente Vladimir Putin y el gobierno cifró el proyecto en 3.000 millones de dólares.
"Necesitamos un puente para los automóviles y para el tren", subrayó Putin ante el consejo de ministros, según la agencia Interfax.
La travesía del estrecho de Kertch, un brazo de mar de 4,5 km en su parte más estrecha entre el mar de Azov y el mar Negro, al este de Crimea, es la única forma, al margen del avión, de llegar a la península desde el territorio ruso sin pasar por Ucrania.