Un conocido periodista pro occidental murió ayer por la explosión de una bomba colocada en el vehículo que conducía por el centro de Kiev, la capital de Ucrania, que atraviesa una crisis profunda desde hace dos años.
Pavel Sheremet, nacido en Bielorrusia pero de nacionalidad rusa, vivía desde hace varios años en Ucrania, donde trabajaba para el influyente medio de información Ukrainska Pravda y presentaba una emisión matinal en la radio Vesti.
El periodista, de 44 años, conocido por su independencia, se dirigía a la emisora de radio cuando el coche que conducía explotó. El vehículo pertenecía a uno de sus colegas, que no iba a bordo del mismo en el momento del suceso.
“Conducía por la calle Ivan Franko y se detuvo en un cruce cuando tuvo lugar la explosión. Las llamas alcanzaron el segundo piso” de los edificios de alrededor, declaró Petro, un taxista.
“Nos precipitamos hacia el coche y abrimos la puerta. Estaba tumbado sobre el suelo y gemía. Estaba conmocionado y parecía que se había roto la pierna”, agregó, precisando que Sheremet todavía estaba vivo cuando llegó el personal de socorro, aunque murió más tarde a causa de las heridas.
“La muerte de Pavel Sheremet es una tragedia terrible”, declaró en Twitter el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, asegurando que “los culpables serán castigados”.
“Un artefacto explosivo improvisado, quizá controlado a distancia por un teléfono o por un retardador, explotó. Según la investigación preliminar, éste equivaldría a entre 400 y 600 gramos de TNT”, precisó en Facebook un consejero del ministro ucraniano de Interior, Zoryan Shkirya, precisando que “se estudian todos los escenarios”.
Ukrainska Pravda, un medio independiente, fue creado a finales de los años 1990. Su fundador, Gueorgui Gongadzé, fue secuestrado en setiembre de 2000 y su cuerpo decapitado fue hallado dos meses después, en un bosque a un centenar de kilómetros de Kiev. Su cabeza fue encontrada 9 meses después y el periodista se acabó convirtiendo en un símbolo de la libertad de prensa en Ucrania.
Otros periodistas han muerto en el país en el pasado. Viasheslav Veremii, que trabajaba para el diario Vesti, cercano al poder pro ruso de aquel momento, fue asesinado el 18 de febrero de 2014 en el centro de Kiev mientras tenía lugar el levantamiento proeuropeo del Maidán.
A la lista se suma también el asesinato en abril de 2015 del redactor jefe del diario Sidognia, Oles Buzina, pro ruso y crítico con el nuevo gobierno prooccidental, en el centro de la capital ucraniana.
Ucrania vive un conflicto en el este separatista que ha dejado casi 9.500 muertos en más de dos años tras las protestas del Maidán, que provocaron en febrero de 2014 la huida del presidente prorruso Viktor Yanukovich, a quien remplazó un gobierno pro occidental.