"No me entreno más. Estoy deprimido, estoy harto de la vida". Con estas palabras, el campeón británico de boxeo de los pesados Tyson Fury explica el aplazamiento de su combate contra el ucraniano Vladimir Klitschko, en una entrevista en la que reconoce haber tomado 'mucha cocaína' debido a sus problemas.
"La cocaína, es algo pequeño en comparación con el hecho de no querer vivir", afirma el boxeador en la entrevista aparecida el martes en la revista Rolling Stone, cinco días después de la revelación por la cadena estadounidense ESPN de su control positivo a la cocaína, tras un test de orina el 22 de septiembre.
"Estoy en las últimas. No puedo soportarlo más. Estoy en el hospital en este momento. Veo a psiquiatras. Dicen que soy bipolar. Soy maniaco-depresivo", cuenta.
"Honestamente, no sé si voy a terminar el año. Espero solo que alguien me mate, ante de que yo mismo me mate", declara el controvertido poseedor de los cinturones AMB y OMB.
"He hecho muchas cosas en mi vida. He tomado mucha cocaína. Mucha", admite.
"¿Por qué no tomar cocaína? Es mi vida ¿no? Hago lo que quiero. Sí, he tomado. Mucha gente toma", afirma el boxeador de 28 años.
Tras estas declaraciones, la federación que rige el boxeo profesional en el Reino Unido (BBBC) anunció este miércoles que iba a analizar una eventual suspensión de Fury, en una reunión prevista el 12 de octubre.
"La cocaína es contraria a la ley. No podemos ignorar la ley. Se trata de consumo de drogas y debemos actuar en consecuencia", previno el secretario general de la instancia, Robert Smith, interrogado por la agencia británica Press Association.
El 23 de septiembre, el británico había anunciado que renuncia a su nuevo combate contra Klitschko, afirmando estar "no apto para combatir", en términos médicos.
Prevista el 29 de octubre en Mánchester, la revancha entre los dos hombres era muy esperada: Fury, de 28 años, había derrotado ante la sorpresa general a Klitschko a los puntos en Düsseldorf (Alemania) el 28 de noviembre de 2015, ganando los tres cinturones AMB, OMB y FIB.
Después, fue desposeído del título FIB por haber acordado una revancha al ucraniano en lugar de aceptar al aspirante designado por la Federación Internacional de Boxeo.
El lunes, el imprevisible británico había anunciado su retirada en Twitter, antes de retractarse unas horas después, asegurando haber bromeado ante los medios. La entrevista con Rolling Stone se realizó antes de este amago de retirada.
Muy controvertido por sus declaraciones estigmatizando a las mujeres y la homosexualidad, Fury había sido suspendido provisionalmente el 24 de junio por la Agencia Antidopaje Británica (UKAD) tras la detección de una sustancia prohibida en su orina en febrero. La suspensión fue levantada en espera de una audición el 4 de noviembre.